Virus boca, mano y pie: todo lo que necesitas saber
El virus boca, mano y pie es una infección común que afecta principalmente a niños pequeños, aunque también puede afectar a adultos en ciertas circunstancias. Si bien puede resultar incómodo y molesto, generalmente no es motivo de preocupación grave. En este artículo, exploraremos todo lo que necesitas saber sobre este virus, sus síntomas, causas, prevención y tratamiento. Sigue leyendo para descubrir cómo proteger a tu familia y a ti mismo de esta infección común.

¿Qué es el virus boca, mano y pie?
Definición y causas
El virus boca, mano y pie (VMP) es una enfermedad infecciosa causada principalmente por el virus Coxsackie A16 y, en menor medida, por otros enterovirus como el Enterovirus 71. Esta enfermedad se caracteriza por la aparición de ampollas o llagas en la boca y erupciones cutáneas en las manos y los pies. Aunque es más común en niños menores de 5 años, también puede afectar a adultos, especialmente a aquellos con sistemas inmunológicos debilitados.
Transmisión
El virus boca, mano y pie es altamente contagioso y se propaga fácilmente de persona a persona. La transmisión puede ocurrir a través del contacto directo con la saliva, las secreciones nasales, las heces o las vesículas cutáneas de una persona infectada. También puede propagarse al tocar superficies contaminadas o al compartir utensilios, juguetes y objetos personales con una persona infectada.
Es muy común la propagación de este virus en guarderías, campamentos o actividades en las que hay una reunión de niños que comparten el mismo espacio.
Síntomas del virus boca, mano y pie
Los síntomas del virus boca, mano y pie pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen:
- Fiebre: suele ser el primer síntoma y puede variar desde leve hasta alta.
- Dolor de garganta: puede acompañar a la fiebre y dificultar la deglución.
- Ampollas o llagas en la boca: pueden aparecer en la lengua, las encías y el interior de las mejillas.
- Erupciones cutáneas: pueden presentarse en las palmas de las manos, las plantas de los pies, las nalgas y, ocasionalmente, en otras áreas del cuerpo. Estas erupciones pueden ser rojas, con picazón y, a veces, dolorosas.
- Malestar general: los niños pueden sentirse irritables, cansados y con falta de apetito.
Los síntomas suelen durar entre 7 y 10 días, y la mayoría de las personas se recupera por completo sin complicaciones.
Diagnóstico y tratamiento
Diagnóstico
El diagnóstico del virus boca, mano y pie se basa principalmente en los síntomas y la apariencia de las lesiones. En algunos casos, el médico puede realizar análisis de laboratorio, como pruebas de PCR o cultivos virales, para confirmar la presencia del virus.
Tratamiento
No existe un tratamiento específico para el virus boca, mano y pie, ya que es una infección viral que generalmente se resuelve por sí sola. El tratamiento se centra en aliviar los síntomas y mantener a la persona afectada cómoda y bien hidratada. Algunas medidas que pueden ayudar a aliviar los síntomas incluyen:
- Tomar analgésicos y antipiréticos de venta libre, como ibuprofeno o paracetamol, para aliviar el dolor y la fiebre.
- Usar enjuagues bucales o pastillas para el dolor de garganta.
- Aplicar compresas frías o húmedas en las áreas afectadas por las erupciones cutáneas.
- Mantener una buena hidratación, especialmente si hay dificultad para tragar.
En casos raros, el virus boca, mano y pie puede causar complicaciones más graves, como meningitis viral o encefalitis. Si se presentan síntomas graves, como convulsiones, debilidad muscular o dificultad para respirar, se debe buscar atención médica de inmediato.
Prevención del virus boca, mano y pie
Aunque no existe una vacuna para prevenir el virus boca, mano y pie, hay varias medidas que puedes tomar para reducir el riesgo de infección:
- Lavado de manos frecuente: enseña a tus hijos a lavarse las manos correctamente con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente después de usar el baño y antes de comer.
- Mantener la higiene personal: evita compartir utensilios, vasos, toallas y otros objetos personales con personas infectadas.
- Desinfección de superficies: limpia y desinfecta regularmente las superficies de alto contacto, como mesas, pomos de puertas y juguetes.
- Cuidado de las heridas: si tu hijo tiene ampollas o llagas, cúbrele las áreas afectadas y evita que se rasque para prevenir la propagación del virus.
- Mantener a los niños enfermos en casa: si tu hijo tiene síntomas del virus boca, mano y pie, evita llevarlo a la escuela o guardería hasta que esté completamente recuperado.
Preguntas frecuentes sobre el virus boca, mano y pie
¿Cuánto tiempo es contagioso el virus boca, mano y pie?
Una persona con el virus boca, mano y pie es más contagiosa durante la primera semana de la enfermedad. Sin embargo, el virus puede seguir siendo contagioso incluso después de que los síntomas hayan desaparecido, ya que puede permanecer en las heces durante varias semanas.
¿Pueden los adultos contraer el virus boca, mano y pie?
Aunque es más común en niños pequeños, los adultos también pueden contraer el virus boca, mano y pie. Los adultos con sistemas inmunológicos debilitados tienen un mayor riesgo de infección y pueden experimentar síntomas más graves.
¿Se puede contraer el virus boca, mano y pie más de una vez?
Sí, es posible contraer el virus boca, mano y pie más de una vez. Esto se debe a que hay varios tipos diferentes de enterovirus que pueden causar la enfermedad, y la inmunidad adquirida después de una infección no necesariamente protege contra otros tipos de virus.
Conclusión
El virus boca, mano y pie es una infección común que afecta principalmente a niños pequeños, pero también puede afectar a adultos. Aunque puede ser incómodo y molesto, generalmente no es motivo de preocupación
grave. Conocer los síntomas, las causas, las opciones de tratamiento y las medidas preventivas puede ayudarte a proteger a tu familia y a ti mismo de esta infección común.
Al mantener una buena higiene personal, lavarse las manos con frecuencia y desinfectar las superficies, puedes reducir el riesgo de infección y propagación del virus boca, mano y pie. Si tú o tu hijo experimentan síntomas de esta enfermedad, consulta con un médico para obtener orientación sobre el manejo adecuado de los síntomas y la prevención de complicaciones.
Recuerda que, aunque el virus boca, mano y pie puede ser incómodo, la mayoría de las personas se recupera por completo en un corto período de tiempo.
Referencias
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