VIH y Saliva: ¿Es posible el contagio?
Desde el descubrimiento del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en la década de 1980, se han realizado numerosos avances en nuestra comprensión de cómo se propaga este virus y cómo prevenir su transmisión. Uno de los temas más controvertidos y menos comprendidos es la posibilidad de transmitir el VIH a través de la saliva.
Entendiendo el VIH
El VIH es un virus que ataca y debilita el sistema inmunológico del cuerpo, reduciendo su capacidad para combatir enfermedades y infecciones. Se transmite principalmente a través del contacto directo con ciertos fluidos corporales de una persona infectada. Estos fluidos incluyen sangre, semen, líquidos preseminales, fluidos rectales, fluidos vaginales y leche materna.
Pero, ¿qué hay de la saliva? ¿Es posible la transmisión del VIH a través de la saliva? ¿Acaso este fluido puede contagiar el VIH?
El origen del VIH
El VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) es un virus que se cree que se originó en los primates no humanos en África Central. Se ha encontrado que hay dos tipos de VIH, VIH-1 y VIH-2.
El VIH-1 es el tipo más común y está presente en todo el mundo. Se cree que este tipo de VIH se transmitió a los humanos a partir de chimpancés. Los científicos creen que la transmisión del chimpancé al humano pudo haber ocurrido cuando los humanos cazaban chimpancés para comer y entraban en contacto con su sangre infectada. Una vez que el virus entró en la población humana, se propagó a través del contacto sexual, el uso compartido de agujas, el parto y la lactancia.
El VIH-2 es menos común y se encuentra principalmente en África occidental. Este tipo de VIH se cree que se transmitió a los humanos a través del mangabey de coronilla blanca, un tipo de mono en África occidental.
El salto del VIH de los primates a los humanos probablemente ocurrió a principios del siglo XX, aunque no fue hasta la década de 1980 que el VIH fue identificado por los científicos como la causa del SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida). La rápida expansión del virus a nivel mundial se debió a una combinación de factores, incluyendo la urbanización, los viajes internacionales y ciertos comportamientos sexuales y de uso de drogas.
Verdades y mitos sobre el contagio del VIH
Mito: El VIH se puede transmitir a través de la saliva, el sudor o las lágrimas.
Verdad: El VIH no se transmite a través de la saliva, el sudor o las lágrimas. El virus se transmite a través de ciertos fluidos corporales: sangre, semen, fluidos vaginales, fluidos rectales y leche materna.
Mito: El VIH se puede transmitir a través de picaduras de mosquitos.
Verdad: El VIH no se transmite a través de picaduras de mosquitos o cualquier otro insecto. El virus no puede vivir en un insecto y, por lo tanto, no puede transmitirse a una persona a través de una picadura.
Verdad: El VIH se puede transmitir a través de relaciones sexuales sin protección.
El VIH se puede transmitir a través de relaciones sexuales sin protección, tanto anales como vaginales, si uno de los participantes está infectado con el virus.
Verdad: El VIH se puede transmitir a través del uso compartido de agujas.
El uso compartido de agujas para el consumo de drogas puede transmitir el VIH, ya que la sangre que queda en la aguja puede contener el virus.
Mito: Puedes contraer VIH a través de besos casuales, abrazos o tos.
Verdad: El VIH no se puede transmitir a través de besos casuales, abrazos, tos o estornudos. El virus no se propaga a través del aire como la gripe o el resfriado.
Verdad: Las madres con VIH pueden transmitir el virus a sus bebés durante el parto o la lactancia.
Las mujeres con VIH pueden transmitir el virus a sus bebés durante el parto o a través de la lactancia. Sin embargo, con un tratamiento adecuado, el riesgo de transmisión puede ser muy bajo.
La saliva y el VIH
Aunque el VIH puede encontrarse en la saliva de una persona infectada, la cantidad de virus en la saliva es tan baja que no se considera suficiente para transmitir la infección a otra persona. En otras palabras, el contacto con la saliva por sí solo, sin la presencia de sangre o alguna otra herida, no es suficiente para transmitir el VIH.
De hecho, se ha descubierto que la saliva tiene propiedades naturales que inhiben el VIH, lo que la convierte en un fluido corporal de bajo riesgo. Sin embargo, hay situaciones en las que la saliva podría estar mezclada con sangre (por ejemplo, si una persona tiene las encías sangrantes), en cuyo caso el riesgo podría aumentar, aunque aún es extremadamente bajo.
Prácticas de riesgo y prevención
Existen prácticas con un alto riesgo de transmisión del VIH, como el sexo sin protección con una persona infectada, compartir agujas o jeringas para inyectar drogas, y la transmisión de madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia si la madre está infectada y no recibe tratamiento.
En cuanto a la salud bucodental, es esencial mantener una buena higiene oral para prevenir las encías sangrantes y las úlceras bucales, que podrían aumentar teóricamente el riesgo de transmisión del VIH. Por eso, es importante no compartir cepillo de dientes y mantener una buena salud bucodental con el fin de evitar el sangrado.
Preguntas frecuentes sobre el VIH y la saliva
Puedo contraer VIH si beso a alguien que es VIH positivo?
El riesgo de contraer VIH a través de besos es extremadamente bajo. Aunque el VIH está presente en la saliva, la cantidad de virus es muy baja y no es suficiente para transmitir la infección.
¿Qué pasa si tengo una herida en la boca y entro en contacto con la saliva de alguien que tiene VIH?
Aunque la presencia de una herida podría teóricamente aumentar el riesgo, la probabilidad de contraer VIH a través de la saliva sigue siendo extremadamente baja debido a la baja cantidad de virus en la saliva.
¿Qué puedo hacer para prevenir la transmisión del VIH?
El uso de preservativos durante el sexo, no compartir agujas ni jeringas, y tomar medicamentos antirretrovirales si se es VIH positivo son medidas efectivas para prevenir la transmisión del VIH. En términos de salud bucodental, mantener una buena higiene oral puede ayudar a prevenir las encías sangrantes y las úlceras bucales.
Puede una prueba de VIH detectar el virus en la saliva?
Sí, existen pruebas de VIH que pueden detectar anticuerpos contra el VIH en la saliva. Sin embargo, estas pruebas no detectan el virus en sí, sino los anticuerpos que el cuerpo produce en respuesta a la infección.
La revolución de los antirretrovirales en el tratamiento de VIH
El VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) es una enfermedad que, aunque hasta el momento no tiene cura, ha experimentado grandes avances en su tratamiento desde que fue identificada en la década de 1980. Los antirretrovirales (ARVs) han sido revolucionarios en este aspecto, permitiendo a las personas con VIH llevar una vida prácticamente normal y saludable.
Los ARVs actúan impidiendo que el virus se reproduzca en el cuerpo. Cuando se toman correctamente, pueden reducir la carga viral (la cantidad de virus en la sangre) a niveles indetectables. Esto no significa que el VIH se haya eliminado del cuerpo, pero sí significa que el sistema inmunitario puede recuperarse y mantenerse fuerte, y que la persona tiene mucho menos riesgo de transmitir el VIH a otras personas.
A lo largo de los años, los ARVs se han ido mejorando. Las primeras versiones de estos medicamentos podían ser bastante tóxicas y requerían que las personas tomaran una gran cantidad de píldoras en horarios muy específicos. Sin embargo, con el tiempo, los medicamentos se han vuelto más seguros, más efectivos y más fáciles de tomar. Hoy en día, muchas personas con VIH solo necesitan tomar una píldora al día.
Los tratamientos también se han expandido para incluir la profilaxis preexposición (PrEP) y la profilaxis postexposición (PEP). La PrEP es un medicamento que las personas que no tienen VIH pero que tienen un alto riesgo de contraerlo pueden tomar para prevenir la infección. La PEP, por otro lado, es un medicamento que se puede tomar después de una posible exposición al VIH para prevenir la infección.
Uno de los avances más prometedores en el tratamiento del VIH es la llegada de los inhibidores de la integrasa, una clase de ARVs que bloquean la integración del VIH en el ADN de las células huésped, un paso crucial en el ciclo de vida del virus.
Sin embargo, el tratamiento como prevención (TasP) es otra estrategia innovadora que se basa en la idea de que, al mantener la carga viral de una persona con VIH indetectable a través de los ARVs, se puede prevenir eficazmente la transmisión del virus a otras personas.
A pesar de que el tratamiento del VIH ha avanzado considerablemente en las últimas décadas, aún queda trabajo por hacer. En particular, se está investigando en la búsqueda de una cura para el VIH y de vacunas efectivas para prevenir la infección.
La prevención y concienciación de la enfermedad son fundamentales
En el tema del VIH y la saliva, es fundamental comprender que, aunque el VIH está presente en la saliva, la cantidad de virus es muy baja y no es suficiente para transmitir la infección. La buena higiene oral y la atención a la salud bucodental pueden desempeñar un papel importante en la reducción de otros riesgos de transmisión del VIH. Al final, la prevención y la educación siguen siendo las claves para detener la propagación del VIH.
Por ejemplo, debemos tener cuidado con el sangrado de las encías o de posibles úlceras en el interior de la boca para evitar cualquier tipo de contagio.
Referencias
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