Todo lo que debes saber del herpes labial, qué es, causas y tratamiento
¿Has notado pequeñas lesiones dolorosas en los labios?, probablemente se trate de una infección oral común. En este post te presentamos todo lo que debes saber del herpes labial, qué es, causas y tratamiento, un tipo de virus contagioso, muy frecuente en la población joven. Sigue leyendo para que sepas qué hacer y no sufras más.
¿Qué es el herpes labial?
Se conoce como herpes labial a un tipo de infección virulenta que se manifiesta en la delicada piel de los labios y zonas adyacentes. Es transmitida por el virus tipo 1 o VHS/1, muy frecuente y de fácil contagio en la etapa infantil o en la juventud previa a los 20 años.
El herpes labial se presenta como ampollas diminutas abombadas de fluido, justamente en los labios y/o en sus bordes. Dichas burbujas aparecen como unos puntos y, al cabo de unos días, luego de su ruptura, se forman costras que perduran algún tiempo, posteriormente, suelen desaparecer entre 2 ó 3 semanas sin dejar marcas.
¿Por qué el herpes labial se presenta con el tiempo?
Efectivamente, por tratarse de un virus, el herpes labial es contagioso, aunque se mantiene inactivo y solapado en los tejidos nerviosos por algún tiempo, luego de lo cual se puede reactivar y manifestarse en ciertos momentos de la vida, con el brote de nuevas lesiones. Este hecho es recurrente luego del primer episodio.
Como es un virus, te puedes estar preguntando si el herpes labial es peligroso, pero lo cierto es que no, de hecho, las estimaciones señalan que casi el 70% de la población mundial es portadora de dicho virus.
No obstante, no quiere decir que todas las personas con burbujas o llagas labiales tengan herpes, incluso, muchos contagiados y portadores del virus, nunca presentan síntomas.
¿El herpes labial es contagioso?
En efecto, el herpes labial es contagioso de persona a persona por contacto, es decir, a través de besos por lo general. El virus del herpes labial tiene 2 tipos: el simple tipo 1 (HSV/1), y uno menos común tipo 2 (HSV/2). Ambos con efectos orales/labiales o genitales.
En el último caso, el herpes labial se transmite principalmente por contacto sexual oral y, es igualmente contagioso, aunque las llagas no estén expuestas a la vista.
Cabe destacar, que hasta ahora, el virus del herpes labial no se cura, sin embargo, si tiene tratamiento coadyuvante para controlar los brotes. Generalmente, en grageas o productos tópicos antivirales, que ayudan a sanar las llagas rápidamente, al tiempo de prolongar su aparición, duración y severidad en futuros brotes.
Formas de propagación del herpes labial
Aunque el herpes labial se transmite por contacto directo entre personas, es oportuno saber que el modo de contagio del VHS/1 tiene lugar por el líquido de las ampollas del labio, así como de la saliva.
Incluso, aunque no haya infección o el virus esté inactivo, pueden contagiarse a otros, lo que favorece su propagación. Los medios más habituales de contagio del virus del herpes labial suele ocurrir por:
- Usar algún elemento que haya estado en contacto con una persona con herpes labial, como toallas, vasos, productos personales, como cosméticos, de aseo, entre otros.
- A través de partículas salivales que viajan por aire, como tos, estornudos, entre otros.
- Por contacto directo, personal o íntimo con un portador de herpes labial, aunque esté inactivo.
Principales síntomas del herpes labial
Las primeras manifestaciones del herpes en los labios, suelen darse entre 2 a 14 días luego del primer contacto con el virus, pudiendo permanecer activo hasta por 3 semanas, por lo general, presenta menos intensidad en los próximos brotes.
Lo anterior significa, que la infección viral es asintomática, o bien presentar manifestaciones muy ligeras que pasan inadvertidas. Puede ser, inclusive, que ciertas personas presenten ulceraciones bucales cuando contactan el virus, y otras en cambio ni siquiera muestran señales de herpes labial.
Los primeros síntomas del herpes labial, previo a la aparición de llagas, es una sensación de hormigueo, picazón o ardor en el área afectada. Así como molestias en la garganta y para tragar, fiebre y/o inflamación en los ganglios de la zona.
Una vez el virus se presenta lo hace con ampollas llenas de líquido traslúcido, volviéndose amarillento cuando están a punto de romperse. Luego de ello, es que expulsan el fluido hasta formar costras. El herpes labial puede presentarse en varias etapas:
- Hormigueo y picazón en los labios el día previo a la primera aparición de una mancha pequeña con rigidez acompañado de dolor, para luego brotar ampollas.
- Burbujas de líquido alrededor de los labios, eventualmente, bordeando la nariz, mejillas, o a lo interno de la boca.
- Excreción y costras en las ampollas que pueden fusionarse antes de explotar, al tiempo de dejar ronchas abiertas poco profundas con secreción.
Estos signos son variables según corresponda, es decir, si es el primer brote o una recurrencia. De tal manera, que es la primera vez del herpes labial, dichos síntomas pueden presentarse a los 20 días luego de la exposición al virus.
Igualmente, las llagas pueden permanecer algunos días, mientras que las ampollas demoran unas 2 o 3 semanas en sanar. Ahora, si es recurrente, pueden presentarse en la misma zona, y ser menos extensas que el primer brote.
Otros signos asociados al herpes labial
Cabe destacar, que adicional a los síntomas comunes que presenta el herpes labial, existen otras señales asociadas a esta infección oral, en razón de lo cual la persona contagiada con el virus, debe prestar atención de inmediato en caso de:
- Fiebre.
- Dolor de encías.
- Dolor de garganta.
- Dolor de cabeza.
- Dolores musculares.
- Ganglios linfáticos inflamados.
- Llagas, ampollas o ulceraciones en lengua y boca.
- Dolor en la boca y/o lengua.
- Labios hinchados.
- Problemas de deglución.
- Deshidratación.
- Náuseas.
En el caso de la presencia de infecciones en la cavidad bucal y encías, se le conoce como gingivoestomatitis, cuyos síntomas suelen tardar entre 1 o 2 semanas, y después no volver a presentarse.
Mientras tanto, la lesión de faringoamigdalitis, se trata de una infección en la garganta y amígdalas, y puede presentarse en la primera infección en adultos.
Igualmente, los menores de 5 años pueden presentar herpes labial en la cavidad bucal, así como lesiones recurrentes que suelen confundirse con aftas. No obstante, las aftas afectan solo el tejido y no se trata del virus de la cepa del herpes simple.
Factores de riesgo del herpes labial
El motivo por el cual el herpes labial se rebrota cada cierto tiempo, obedece a que el virus permanece dormido en las células de la piel del rostro y, en el momento propicio, reaparece la infección, activándose y dando inicio a un nuevo ciclo. Dentro de las condiciones favorables se pueden nombrar:
- Procesos infecciosos como resfriados.
- Ciclo menstrual.
- Síndromes febriles.
- Exposición desproporcionada a los rayos UV y sin protección.
- Exceso de frío.
- Cambios hormonales, como la gestación.
- Problemas leves en los labios, como resequedad o grietas.
- Estrés, agotamiento y ansiedad.
Tratamiento
Como se indicó, el herpes labial no se cura, pero sus efectos pueden mitigarse con antivíricos y apósitos que protegen y reducen la infección.
Se sugiere, igualmente, colocar frío en el área para aliviar las molestias, además de no tocar las lesiones, no propagar el virus y la infección en la zona afectada, así como ayudar a cicatrizar.
Higienizar la zona con solución jabonosa antiséptica para desinfectar y no empeorar la condición. Asimismo, evitar bebidas muy calientes y comidas picantes, saladas y ácidas, porque pueden afectar las llagas del herpes labial. De haber mucho dolor, tomar analgésicos orales, como ibuprofeno o paracetamol, y en caso de persistir consultar al médico.