Protector bucal y por qué deberías plantearte usarlo siempre
Es frecuente oír referencias sobre la necesidad de usar protectores bucales o férulas, de quienes padecen de bruxismo a fin de prevenir el desgaste dentario. Pero lo que quizás no resulte un tema muy frecuente es que los deportistas de alto rendimiento (además de los boxeadores y jugadores de jockey) también deben usarlo.
De tal forma, que te ejercitas con frecuencia, te interesará conocer ¿Por qué deberías usar un protector bucal en tu práctica deportiva? Efectivamente, puede ser altamente saludable que los atletas de contacto se coloquen esta protección, con la finalidad de mitigar algún tipo de traumatismo.
Es un medio muy efectivo de protección dental, al tiempo de garantizar la salud bucodental. Se indica usar un protector bucal cuando habitualmente se practican deportes, especialmente los que exponen el rostro. Actualmente, se indican no sólo por un tema netamente de protección, sino también por los beneficios en la preservación de la salud dental.
Es frecuente observar en los controles orales de los deportistas en los centros especializados, la indicación expresa y promoción acerca de la conveniencia del uso de protectores bucales.
La razón es simple, prevenir los altos índices de accidentes y traumatismos ocasionados a nivel de la boca o dientes durante las prácticas y eventos deportivos. Este tipo de lesiones en el deporte son más frecuentes de lo que suele creerse, con significativos gastos médicos, económicos, cognitivos, psicológicos y sociales para quien lo padece.
Pero tenemos mucha más información para ti, conoce en este post todo sobre la conveniencia de usar un protector bucal en tu rutina deportiva, pasando por su definición, material, tipo de protección que provee, moldeado, entre otros datos de interés que te gustará saber.
¿Qué es un protector bucal?
El protector bucal se concibe como un tipo de elemento de plástico o de laminado suave, que se usa en el área deportiva para evitar posibles lesiones orales. Al respecto, se han efectuado diversos estudios clínicos y físicos para determinar finalmente la conveniencia de indicar los protectores bucales para la práctica de diversas disciplinas deportivas.
Se entiende entonces que el protector bucal es un pequeño material que se introduce en la cavidad bucal, con el objetivo de asegurar dientes y boca de eventuales golpes.
Están ideadas para el uso en ciertas prácticas deportivas que, en razón de sus características, conlleva el contacto cuerpo a cuerpo entre los jugadores. En este caso, su papel es servir de amortiguador ante golpes y traumatismos, preservando dientes y tejidos blandos existentes en la cavidad oral.
De esta forma, su utilidad e importancia es fundamental en aquellos deportes valorados como de alto riesgo, se recomienda su uso tanto en niños como en adultos
Y pese a que su prescripción especialmente abarca a deportes de alto rendimiento o de roce físico, actualmente se prescriben para casi todos los deportes, aunque el contacto entre los deportistas sea bajo. Por considerarse una excelente medida profiláctica contra eventuales riesgos de sufrir accidentes con traumatismos orales.
No obstante, el uso del protector será más necesario según la disciplina deportiva de que trate. Entonces por qué deberías usar un protector bucal en tu práctica, pues debido a que estos dispositivos representan un elemento fundamental como medida preventiva en todos los deportes.
Se ha comprobado que los protectores bucales reducen las lesiones dentales y óseas de forma efectiva, aportando confianza y seguridad, lo que pudiera ser determinante a su vez, en el triunfo o no del atleta en una competición.
Material del que está hecho
Los protectores bucales se elaboran a base de silicón o de plástico vinílico (este componente conjuntamente con las resinas de etileno), suponen el más correcto para una elaboración individual.
De plástico vinílico
Por ser un elemento termoplástico permite dar formas más personales como el tipo hoja, oblea o concha, se puede ablandar a través de calor seco o en vapor con agua hirviendo.
De silicona
Cabe mencionar que el silicón no es el elemento más idóneo para el diseño de un protector bucal personalizado, no obstante, es útil y se puede hallar en el comercio habitual.
En este caso, el proceso de elaboración es similar al anterior, pues se debe sacar el modelo en ambas arcadas y montarlas en el articulador para luego recortar los bordes. El silicón se aporta en forma de pasta base y catalizadora. Antes de su endurecimiento se debe llevar a la boca para sacar el molde.
Adicionalmente, en el mercado es posible hallar algunos modelos de protectores bucales, o bien el interesado puede optar por mandarlo a hacer de forma personal:
A la medida: como su nombre lo indica, son elaborados por el especialista por solicitud del interesado personalmente. En vista de ello, suelen ser más costosos que las otras versiones, no obstante, por ser a medida, suelen proveer un mejor acople en la boca. Pueden ser de silicón o plástico vinílico, al igual que el resto.
Preelaborados en serie: son más económicos, y son elaborados en moldes previos y estándar, así como en cantidades, listos para su uso. Este tipo de protector bucal no se acopla muy bien, pudiendo ser muy grandes o limitar el habla y la capacidad respiratoria.
Semiadaptable: el material, que también puede ser de plástico vinílico o silicón, viene listo para modelar en caliente. Suelen expedirse en diversas tiendas deportivas y droguerías, además, pueden brindar un mejor ajuste que los protectores referidos anteriormente. Estos se ablandan en agua hirviendo y luego se llevan a la boca para adaptarlo a esta.
¿Cómo protege un protector bucal?
El protector bucal, en principio, busca adelantarse a eventuales riesgos bucodentales. Por tal razón, se sugiere su uso en personas de toda edad y actividad deportiva que conlleve a potenciales exposiciones, sea con fines recreativos o deportivos.
Adicionalmente, según estudios recientes que justifican e indican las razones del porqué las personas deberían usar un protector bucal en su rutina, se ha demostrado que masticar o apretar elementos blandos durante la práctica, se optimiza la fuerza, el equilibrio y la flexibilidad.
De igual manera, el protector bucal además de proveer protección bucodental, coadyuva en buena parte a optimizar el desempeño.
Mantiene la mandíbula en una posición adecuada, aportando protección a los dientes y demás áreas blandas como encías, lengua, labios y/o mejillas.
Al implementar el protector bucal en las prácticas deportivas, ayuda a reponer los músculos más pronto.
Según datos aportados por la Asociación Dental Americana, más de 200 mil traumas bucales son previsibles con el uso de protectores bucales deportivos, donde se han perdido más de 5 millones de piezas dentales anualmente. De lo que se concluye que su uso en la práctica deportiva es vital.
¿Cómo moldear el protector bucal?
Ya está claro que los protectores bucales son un componente más de los implementos deportivos, pero asociados a la seguridad. Por ello al elegir por el tipo de protector morder y hervir, este puede ajustarse perfectamente por el usuario en sólo 3 sencillos pasos, hasta sentirlo cómodo y que provea la protección adecuada.
Ablandar el protector Termomoldeable
Como primer paso está la maleabilidad del protector bucal, a fin de darle forma con facilidad. En este caso, se hierve agua y se introduce el material por unos 30 segundos. Luego de ello, con espumadera sacar y aguardar que enfríe un poco por otros 20 y no quemarse.
Moldear el protector bucal
En este paso, el protector está listo para su ajuste y darle la forma de los dientes. Por tanto, hay que colocarlo en el interior de la boca frente a un espejo y morder firmemente el material. Succionar y apretar unos segundos, primero en el centro y después en los laterales. Con ello ajustará lo más perfecto posible, luego colocar en agua fría hasta endurecer y conserve la forma dada.
Pruebas y ajuste del protector bucal
Aquí se procede a probar el protector bucal y verificar que se logró el objetivo, es decir, el ajuste perfecto, seguro y confortable que se buscaba. Los modelos básicos superiores deben quedarse en su lugar sin caerse.
De no conseguir el ajuste deseado, volver a repetir el proceso, y luego de algunos minutos hasta lograr los resultados esperados. Al obtener el modelado ideal, posiblemente los extremos generen ciertas molestias o arcadas, esto se puede corregir recortando con cuidado pequeños trozos.