Miguel de Cervantes y sus 6 dientes
El célebre y padre de la literatura española, autor del hidalgo de la Mancha, Miguel de Cervantes Saavedra, pese a sus famosas obras y aportes a la cultura universal, murió pobre y sin gloria. Cuya última voluntad fue que sus restos fueran enterrados en un convento madrileño, lo que en efecto sucedió un 22 de abril de 1616.
En torno a la vida y obra de este brillante y destacado novelista, poeta, dramaturgo y soldado español, ha fluido mucha tinta, tratando de develar algunos misterios y curiosidades del que destaca Miguel de Cervantes y sus 6 dientes. Un hecho que más allá de comprobar científicamente este dato, busca demostrar ciertos aspectos físicos, incluyendo la mala salud dental manifestada por el propio artista, en alguna de sus obras.
Este manifestaba que en su pequeña boca sólo había 6 dientes dispares. Aludido además en sus novelas ejemplares, cuando refiere que una boca sin muelas, era como un molino sin piedra, o que más valor tenía un diente que un diamante. ¿Interesante verdad?, descubre parte de su historia, legado y mucho más.

Miguel de Cervantes y su historia
El grandioso Miguel de Cervantes, según su acta de bautismo, llegó al mundo un 29 de septiembre de 1547, en Madrid, Alcalá de Henares. Destacado hombre de letras de la época dorada de las letras universales con su aporte magistral del Quijote. Fue novelista, poeta, dramaturgo y militar español. Veamos un resumen de la historia del hombre de los 6 dientes:
Padres
Fue el cuarto de 7 hijos del cirujano y barbero Rodrigo de Cervantes, habido con su esposa Leonor de Cortinas. Bautizado en la iglesia Santa María el 09 de octubre de 1547.
Estudios
Según los registros históricos se cree que recibió su formación educativa formal con unos jesuitas en Córdoba o Sevilla, o posiblemente en Salamanca. En el transcurso de su adolescencia vivió en diversas localidades de su país natal, España, específicamente entre Madrid y Sevilla.
Batalla de Lepanto
Al alcanzar los 20 años partió a Roma, donde estuvo al servicio del cardenal Acquaviva. En este país recorrió buena parte de Italia, luego de lo cual se enlistó en la Armada española, y prontamente, para 1571, hizo parte de la contienda de Lepanto. En cuya batalla perdió la movilidad de su brazo izquierdo, siendo denominado como el Manco de Lepanto. Pese a esta limitación, luego de su recuperación, continuó en el combate, participando en Túnez o Corfú.
Cautiverio en Argel
Estando de retorno en España, en 1575, resultó preso por los corsarios y llevado a Argel, donde permaneció 5 años en cautiverio (1575/1580). Su liberación la pagó el fraile trinitario fray Juan Gil, desembarcando en las costas españolas en Denia, Alicante.
Vida privada
Ya estando nuevamente en Madrid, se reencontró con su familia arruinada, y en ese mismo tiempo, en 1584 conoció a Ana Villafranca en una taberna de Tudescos, bajo la regencia de un asturiano, marido de la joven.
En ese mismo año, en Esquiviaz conoce, se compromete y se casa con Catalina Salazar, aunque ya había concebido su primogénita Isabel con Ana. Cuyo evento lo ocultó por muchos años, hasta que el escritor la reconoció con su segundo apellido, Saavedra.
Igualmente en 1584, Cervantes contaba con 37 años cuando dejó a su esposa en Esquivias para buscar una entrada económica en otras regiones de España. Y al mismo tiempo, Catalina liquidó la herencia de su madre para favorecer a sus hermanos en Valladolid, estando ambos allí nunca más se separaron hasta su muerte.
Vivió en condiciones con su esposa al borde del río Esgueva. Su esposa nunca pudo concebir hijos, quien soportó el cautiverio de su marido en cárceles de Sevilla, y aceptó la hija natural de otra mujer.
Escritor
Se cree que su incursión a la literatura tuvo lugar gracias a la amistad con el humanista y gramático López de Hoyos, quien supervisó su trabajo literario. Un dato curioso o causal, fueron los vecinos ilustres del actual Barrio de las letras, donde vivió Cervantes, se trata de Francisco de Quevedo y Lope de Vega.
La Galatea
Su primera obra novelística llamada la Galatea se publicó en 1585, luchando sin alcanzar el éxito esperado en las tablas. Sin recursos para subsistir, partió a Sevilla con el cargo de comisario de abastos para la Armada y tomador de impuestos.
Fue allí donde resultó encarcelado por presuntas irregularidades en sus cuentas. Luego de su liberación fue a Valladolid. Donde sería apresado nuevamente debido a la muerte de un hombre frente a su hogar. Para 1606 retornó a Madrid, donde siempre presentó apuros económicos, entregándose a la literatura.
Novelas ejemplares
En el período de 1590 a 1612 creó un conjunto de novelas cortas, mismas que luego del reconocimiento de la primera parte del Quijote en 1605, se reunirían en 1613 en la colección de novelas ejemplares. Esta comienza con La gitanilla y El amante liberal.
Mientras que el magistral hidalgo Don Quijote de la Mancha, su obra cumbre y universal, se estima que la concibió durante su reclusión en la cárcel a finales del siglo XVI. Ya para 1604 había culminado la primera parte, publicada a inicios de 1605 con un éxito rotundo.
Para 1614 en Tarragona apareció una continuación apócrifa de la pluma de desconocido bajo el seudónimo de Alonso Fernández de Avellaneda, exponiendo en el prólogo numerosos insultos contra Cervantes. Quien para entonces tenía bien adelantada la segunda parte de su obra inmortal.
Esta parte la culminó prontamente, inspirado por el plagio literario y por las injurias de que fue objeto. De tal manera, que desde el capítulo 59, no dejó de ridiculizar al falso Quijote, asegurando la autenticidad de los auténticos Don Quijote y Sancho, en 1615 bajo el título del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha.
Cervantes aseguró en diversas oportunidades que su objetivo primario fue mostrar a los lectores de la época, los disparates y locuras de las novelas caballerescas. Y ciertamente, el Quijote ofrece una parodia de las invenciones de dichas obras. Aunque contenía más que una invectiva contra los libros de caballerías.
Ya en los últimos años de su vida, publicó adicionales a las Novelas ejemplares (1613), el Viaje del Parnaso (1614), 8 comedias y 8 entremeses (1615). Pero este éxito nunca lo liberó de su situación económica. Quien al final de su precaria existencia, la dedicó a Los trabajos de Persiles y Segismunda (una publicación póstuma, en 1617).
Un año antes, en 1616 había enfermado de hidropesía, y en abril profesó en la Orden Tercera, el 18 del mismo mes recibió la unción sacramental, mientras que para el 19 redactó su último discurso cuando señaló en la dedicatoria de persiles: he puesto ya el pie en el estribo.
Muerte
Miguel de Cervantes Saavedra deja el mundo físico un 23 de abril de 1616 en Madrid, sepultado con el sayal franciscano, en el convento de las Trinitarias Descalzas de la hoy calle Lope de Vega.
Se cree que el autor a su muerte sólo tenía 6 dientes, lo que responde a la interrogante de ¿Cuántos dientes tenía Miguel de Cervantes cuando murió?; además de tener la columna vertebral combada y acusaba, debido a los impactos recibidos en el esternón de los plomazos de arcabuz de la batalla de Lepanto en 1571.
Más adelante, a fines de 1626, en su tumba se abrió espacio para el cuerpo de Catalina. Manteniéndose ambos bajo la nave hasta 1671, cuando el prístino convento fue derribado, para levantar uno nuevo.
Obras
Las siguientes obras de Miguel de Cervantes, sin duda son un legado único e invaluable para el mundo de las letras, la literatura, la poesía y la humanidad toda:
- La Galatea (1585)
- El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605)
- Novelas ejemplares (1613)
- El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha (1615)
- Los trabajos de Persiles y Sigismunda (1617)
- Novelas ejemplares
- La gitanilla
- El amante liberal
- Rinconete y Cortadillo
- La española inglesa
- El licenciado Vidriera
- La fuerza de la sangre
- El celoso extremeño
- La ilustre fregona
- Las dos doncellas
- La señora Cornelia
- El casamiento engañoso
- El coloquio de los perros
El Quijote y su legado literario
Parte del patrimonio literario que dejara Cervantes, son los cimientos que sostienen la novela actual. Dónde importante literato de la talla de Goethe, Thomas Mann, Stendhal, Flaubert, Melville, Twain, así como hispanoamericanos basaron sus obras inspiradas en el Quijote como exquisito modelo narrativo, al igual que su estructura.
Otro legado se guarda en el Instituto Cervantes, que data de 1991 ideado para estimular la educación, análisis, estudio y uso del español, contribuyendo con ello a la difusión de las culturas hispánicas fuera de España. Con protagonismo global en 45 países.
Se debe resaltar, que en la llamada Caja de las Letras, están depositadas más de 60 legados compilados desde 2007 por figuras reconocidas por la cultura en español. Donde destacan los elementos más comunes manejados por Cervantes, como el humor, sus modelos de personajes que experimentan cambios, por lo que se habla de la sanchificación de Don Quijote y la quijotización de Sancho Panza.
Miguel de Cervantes y sus dientes

En el 2015, el equipo de investigación encargados de hallar los restos del grande de oro, Miguel de Cervantes Saavedra, no hurgaba en cualquier osamenta, querían encontrar los huesos de un ser con unas características particulares. Un caballero de 69 años, con un antebrazo y mano izquierda atrofiados por los impactos en su persona en la Batalla de Lepanto (con posibles residuos de plomo) y que además, sólo tenía 6 dientes.
Quizás no era el único, puesto que en el Siglo de Oro la higiene bucodental de los españoles en general fue escasa y muy pobre, razón por la cual una buena porción de la población perdía sus dientes.
Un hecho documentado por el propio el autor de Oro en primera persona, al describir el desastre de su boca en el prólogo de sus Novelas ejemplares. Al respecto se dibujó como boca chica, unos dientes ni menudos ni crecidos, pues apenas tenía 6, y además en mal estado y muy mal puestos, pues, no se corresponden unos a otros.
Seguramente, a Cervantes le preocupaba su mala salud buco/dental, pues igualmente en máxima creación literaria, Don Quijote de la Mancha, donde se pueden observar algunas referencias sobre el valor de la salud bucal, como las 2 más emblemáticas, pues no son las únicas:
Una boca sin muelas es como un molino sin piedra o en mucho más se ha de estimar un diente que un diamante.
Algunos críticos consideran que probablemente la ausencia de una buena dentadura sumada a sus constantes crisis económicas, haya sido la causa por la que se prestará a sí mismo como un hombre muy delgado y triste.
El origen de sus problemas de salud
Con relación a datos precisos sobre la raíz de los problemas de salud de Cervantes, son pocos. Muchos autores y expertos han escrito sobre ello, pero no dejan de ser suposiciones, sobre que pudieron originarse durante sus años en prisión, y que finalmente lo llevaron a la muerte a los 69 años de edad, en 1616.
Según las investigaciones, Miguel de Cervantes provenía de unos antepasados y de su propia generación de médicos Judeoconverso familiar. Inclusive, se cree que en buena parte de sus obras este describe sus padecimientos. Sin embargo, existen muchas lagunas en torno a la salud del genio de la edad de oro.
Mucho se ha escrito acerca de las causas de la enfermedad mortal de Cervantes. Pues se manejaron diversos diagnósticos de cirrosis hepática, desarrollo de una diabetes mellitus, así como deficiencia cardiaca, pudiendo incluso, agregarse la teoría que Cervantes desarrolló un síndrome nefrótico y anasarca, que finalmente dio término a su vida.
Casi todas las hipótesis apuntan hacia la hidropesía, aunque también es ambigua, pues se extrae de sus escritos, principalmente en el Prólogo de su obra póstuma Los Trabajos de Persiles y Segismunda.
Cuántos dientes tenía Miguel de Cervantes en el año 1613
En este punto ya no vamos a ahondar mucho, pues ya está claro que el Genio de la Literatura mundial Cervantes en 1613, según lo describe el propio autor en su obra Novelas Ejemplares eran 6, además de tenerlos dispares. De tal modo, que a menos que este dato estuviera disfrazado, ese era el número, hecho que además sirve de referencia para los investigadores que estudian los restos del gigante.
Inclusive, en el 2020 con el regreso del programa quien quiere ser millonario de la televisión Antena 3, muy popular desde 2012. En su aniversario participaron veteranos de los concursos televisivos, que se jugaban el millón de Euros con la pregunta: ¿Cuántos dientes tenía Miguel de Cervantes en el año 1613?, cuyas opciones eran 0, 6, 10 o 32, y ninguno de los concursantes atinó la respuesta.
La incógnita de su sepultura: Los dientes y brazos claves para su identificación.
De acuerdo a los datos históricos que envuelven la vida del Ilustre Miguel de Cervantes, señalan que los restos de Cervantes fueron efectivamente depositados en el seno del convento de las Trinitarias, y que jamás se han movido de allí.
El caso es que no está sólo en las ruinas de la citada infraestructura religiosa, pues le acompañan otros 16 difuntos. Sin embargo hasta la actualidad no se ha precisado el hallazgo de un hombre mayor de 69 años con 6 dientes y el brazo izquierdo atrofiado por las heridas de la Batalla de Lepanto, con posible presencia de plomo de los arcabuzazos que Cervantes recibió en esta contienda, que se llevaron no menos de 30 mil combatientes.
Sin embargo, no se conoce con exactitud que los restos óseos hallados en un nicho al lado de muchos otros, correspondan realmente a Cervantes. Aunque los científicos afirman que está por probarse, para después de 4 siglos de su muerte, el genio de las letras repose bajo una placa que evoque y honre su memoria.
¿Dónde está enterrado Miguel de Cervantes?

De acuerdo a los datos históricos que envuelven la vida del Ilustre Miguel de Cervantes, señalan que los restos de Cervantes fueron efectivamente depositados en el seno del convento de las Trinitarias, y que jamás se han movido de allí.
El caso es que no está sólo en las ruinas de la citada infraestructura religiosa, pues le acompañan otros 16 difuntos. Sin embargo hasta la actualidad no se ha precisado el hallazgo de un hombre mayor de 69 años con 6 dientes y el brazo izquierdo atrofiado por las heridas de la Batalla de Lepanto, con posible presencia de plomo de los arcabuzazos que Cervantes recibió en esta contienda, que se llevaron no menos de 30 mil combatientes.
¿Cuántos dientes tenía Miguel de Cervantes en el año 1613?
En este punto ya no vamos a ahondar mucho, pues ya está claro que el Genio de la Literatura mundial Cervantes en 1613, según lo describe el propio autor en su obra Novelas Ejemplares eran 6, además de tenerlos dispares. De tal modo, que a menos que este dato estuviera disfrazado, ese era el número, hecho que además sirve de referencia para los investigadores que estudian los restos del gigante.
¿Cómo murió Miguel de Cervantes?
Miguel de Cervantes Saavedra deja el mundo físico un 23 de abril de 1616 en Madrid, sepultado con el sayal franciscano, en el convento de las Trinitarias Descalzas de la hoy calle Lope de Vega.
Se cree que el autor a su muerte sólo tenía 6 dientes, lo que responde a la interrogante de ¿Cuántos dientes tenía Miguel de Cervantes cuando murió?; además de tener la columna vertebral combada y acusaba, debido a los impactos recibidos en el esternón de los plomazos de arcabuz de la batalla de Lepanto en 1571.
Más adelante, a fines de 1626, en su tumba se abrió espacio para el cuerpo de Catalina. Manteniéndose ambos bajo la nave hasta 1671, cuando el prístino convento fue derribado, para levantar uno nuevo.