Lengua geográfica y sus trastornos
¿Has oído hablar de la lengua geográfica y sus trastornos?, no porque no la conozcas no existe. Incluso puedes haber sentido y visto tu lengua distinta en alguna ocasión, o algún familiar la ha padecido. Para eso estás aquí, para conocer esta alteración oral, sus causas, síntomas, tratamiento, entre otros datos que debes saber de este tema poco difundido.
¿Qué es la lengua geográfica?
La lengua geográfica no es otra cosa que una inflamación de este órgano poco usual e inofensivo. Este importante miembro de la cavidad bucal se recubre de papilas bulbosas blanca/rosáceo, que realmente son líneas cortas y finas, similares a un cabello.
Este trastorno se bautizó como lengua geográfica porque tiene áreas carentes de papilas, y precisamente, se parecen a pequeñas islas en relieve rodeadas por líneas rojas y lisas.
Estas islas a causa de las citadas lesiones permiten que la lengua adopte una apariencia geográfica, o forma de mapa. Con frecuencia, sanan por áreas, pese a que suelen migrar a otras zonas de la lengua. Por esta característica de movimiento, se conoce también como glositis migratoria benigna.
La lengua geográfica es poco conocida, ya que no afecta la salud bucodental, aunque quienes la presentan se alarman. De hecho, perciben la lesión cuando presenta alguna molestia, y genera sensibilidad a algunos alimentos, sobre todo, a especias, sal o dulces, lo que además, no es muy frecuente.
Causas de la lengua geográfica
El origen o causa para la aparición del trastorno de la lengua geográfica no está bien definido, se cree que guarde relación con una deficiencia de vitaminas del complejo B.
Mientras que otros especialistas consideran que se trata de algún proceso de irritación por comidas muy calientes, condimentadas o por la ingesta de alcohol. No es frecuente en fumadores.
En vista de su escaso diagnóstico, no existe forma de prevenir la lengua geográfica. Posiblemente, haya una relación con la psoriasis y el liquen plano. No obstante, esta alteración lingual requiere de mayores estudios que permitan identificar y conocer con mayor profundidad y exactitud sus posibles causas.
Lo que sí está claro, es que la afección modifica el patrón de la superficie lingual rápidamente. Y tiene lugar cuando ocurre una pérdida de las pequeñas proyecciones digitiformes, denominadas papilas gustativas que tiene la lengua.
Esto hace que las zonas afectadas se manifiesten en forma aplanada, cuya característica se califica como áreas desnudas y pueden mantenerse por más de 30 días. Se le llama lengua geográfica por su capacidad de cambiar en tamaño, forma y lugar, lo que la hace lucir distinta en cada oportunidad que se observa.
Síntomas
Como bien se refirió, el trastorno de la lengua geográfica puede permanecer por semanas, sin embargo, hay buenas noticias, pues casi siempre no presenta ninguna incomodidad. Igualmente, puede ser persistente en algunos portadores, es decir, ir y venir a futuro. Sus principales síntomas se refieren a:
- Áreas de la lengua con apariencia de mapa, a lo que debe su nombre.
- Unas formas de parches cambiantes, migran de un lugar a otro y a diario.
- Pueden aparecer llagas (lesiones) en la lengua, rojizas y planas.
- En algunos casos puede haber sensibilidad o eventual dolor urente.
En casi todos los casos, no se indican pruebas o exámenes especiales, en cualquier caso, es el médico que una vez diagnosticada la afección como lengua geográfica prescribirá el tratamiento. Lo que ocurre cuando hay presencia de llagas o dolor, que no es frecuente.
Igual ocurre con los síntomas, por no contar con un diagnóstico, la lengua geográfica no requiere de tratamiento específico, eventualmente, y según sus características, se puede indicar un gel antihistamínico o enjuague bucal con esteroides para aliviar la molestia.
Se debe reiterar en este sentido, que en razón que la lengua geográfica obedece a una lesión inofensiva, aunque persistente y molesta, no cuenta con pronóstico específico.
¿Existen factores de riesgo en la lengua geográfica?
Según los estudios practicados a los factores asociados que representen mayor riesgo para desarrollar una alteración lingual que conlleve al trastorno, los resultados preliminares fueron disonantes o dispares. Determinando en consecuencia, que algunos factores posiblemente relacionados se refieren básicamente a:
Antecedentes familiares
Los estudios preliminares apuntan a que muchas personas con el desorden de lengua geográfica, guardan una estrecha predisposición debido a sus antecedentes familiares que han padecido de este trastorno. Es decir, los factores genéticos/hereditarios pueden aumentar el riesgo de presentarse en su descendencia.
Lengua escrotal
Quienes presentan recurrentemente la lengua geográfica suelen padecer al mismo tiempo de un trastorno llamado lengua escrotal, y se trata de una condición particular, donde el órgano lingual posee surcos, hendiduras o fisuras profundas.
¿Qué dicen los expertos?
Aunque la lengua geográfica no representa ningún riesgo inminente o que comprometa la salud de quien la presenta, si ha sido objeto de numerosos estudios, aunque no son concluyentes.
No obstante, la Organización Nacional de Trastornos Poco Frecuentes (NORD) plantea que el trastorno de glositis migratoria se manifiesta en el 3% de la población mundial, con mayor presencia en féminas que en hombres. Al tiempo que ha ratificado algunos aspectos ya abordados.
Igualmente, se ha determinado que mayormente afecta a los adultos jóvenes. Se considera asimismo, que tiene una carga hereditaria o genética, por lo que se transmite familiarmente.
Es más habitual en personas con lengua fisurada o arrugada, quienes al parecer tienen mayor riesgo de sufrir de lengua geográfica, o bien cuando existen en el organismo, una deficiencia vitamínica, sufren de patologías inflamatorias en la piel, entre otras similares.
También se ha podido asociar la lengua geográfica, a personas que padecen de algunos trastornos hormonales, así como estrés emocional, diabetes juvenil, alergias y síndrome de Reiter, aunque no está suficientemente probado esta relación como causas ciertas.
Una conclusión al unísono sin embargo, es que la lengua geográfica hasta ahora no es curable ni previsible. Por ello, las recomendaciones apuntan a una higiene oral rigurosa, evitar alimentos irritantes, además de valorar la exclusividad de tener un trastorno también único, inocuo, y que pocas personas experimentan.
Complicaciones
El punto positivo de la lengua geográfica es que se trata de una lesión inocua para la salud bucodental o general de quien la padece. Por tanto, no existe ningún riesgo grave para la salud, no tiene secuelas a largo plazo, tampoco aumenta posibilidades de padecer dolencias crónicas en la salud oral.
Ahora bien, no por ello, no deja de tener sus efectos negativos, pero se relacionan especialmente con las emociones de la persona que la presenta, sobre todo en la preocupación y ansiedad sobre la afección, no por molesta, sino por su frecuencia, generando estrés por:
- El aspecto que adopta la lengua geográfica, puede ser vergonzante, de acuerdo al estado de visibilidad externa o ante terceros de las lesiones.
¿La lengua geográfica requiere consultas médicas?
En ese sentido, según el Centro de Información sobre Enfermedades Genéticas y Raras, sostiene que aproximadamente solo un 5% de quienes sufren de lengua geográfica llegan a presentar dolor o sensibilidad, sobre todo al ingerir picante, dulce o ácidos.
En general, cuando se tiene dolor lingual, suele irritarse con facilidad con ciertos alimentos o bebidas, o cuando hay inflamación severa (inhibiendo la capacidad para comer, hablar o tragar). En estos casos, lo ideal es acudir al especialista para su diagnóstico.