Indicadores de contagio de VIH en la boca
Finalizando el siglo XX, la medicina creía que ya había estudiado casi todas las enfermedades virales transmisibles. Sin embargo, estaba por llegar una de las mayores amenazas de la era moderna… el SIDA, cuyas manifestaciones más sensibles se presentan en la cavidad oral. Si aún no conoces los indicadores del VIH en la boca, toma nota de este post, porque expondremos algunos datos que vale la pena saber.
Infección por Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH)
El nombre genérico que identifica el Virus de la Inmunodeficiencia Humana, se conoce en el mundo con las siglas VIH. Tratándose, entonces, de una afectación viral que, paulatinamente, penetra en algunos leucocitos o glóbulos blancos, conllevando a desarrollar el síndrome de inmunodeficiencia adquirida o SIDA.
De esta forma, poco a poco va mermando las defensas naturales del organismo, dejándolo indefenso. Dentro de otros rasgos, se pueden nombrar los siguientes:
- El VIH se contagia cuando los líquidos del cuerpo portadores del virus se juntan, como la sangre, semen o fluido femenino.
- El VIH tiene la capacidad para comerse los glóbulos blancos, debilitando así la inmunología, imposibilitando pelear contra las infecciones y cánceres.
- Una vez una persona se infecta por primera vez, puede desarrollar algunos síntomas como fiebre, brotes en la piel, agrandamiento de ganglios linfáticos y fatiga, durante algunos días y/o semanas.
- Muchos infectados no presentan signos por más de 10 años.
- Cerca del 50% de las personas sin tratamiento termina decayendo y desarrollando SIDA, definido por infecciones severas, así como cáncer en el lapso de 10 años.
- El diagnóstico del VIH se realiza en sangre, a fin de percibir los anticuerpos y carga viral en el organismo.
- El tratamiento con medicamentos retrovirales para el VIH (2, 3 o más en cada toma) puede congelar la reproducción del VIH, potenciar las defensas y, por ende, lograr que el afectado no sea tan propenso a infecciones. No obstante, el virus VIH no se elimina, queda inactivo.
Formas de contagio con el virus VIH/SIDA
Aunque es un tema muy debatido, todavía persisten muchos mitos. Debiendo enfatizar, que el VIH no es transmisible por contacto casual, es decir, por tocar, agarrar o besar levemente, tampoco por contacto directo sin fines sexuales en el trabajo, colegio u hogar.
Tampoco se ha detectado algún caso de VIH por tos o estornudos de una persona infectada o picadura de mosquito. No obstante, sí es altamente transmisible y frecuente, desde un médico o dentista infectado a un paciente.
Es oportuno aclarar, entonces, que una persona con el virus no puede infectar a otra con el saludo, es un mito falso, pues, el VIH se propaga generalmente por:
- Contacto sexual con un infectado(a), cuando los tejidos mucosos bucales, vaginales, del pene o recto se exponen al contacto con los fluidos corporales, es decir, el semen o flujo vaginal con VIH.
- Inyecciones con sangre infectada, por compartir agujas, o bien, cuando un profesional médico se pincha con una jeringa contaminada.
- De madre infectada al hijo, sea previo, durante o posterior al parto.
- Prácticas médicas, como transfusiones sanguíneas con VIH, instrumentación mal esterilizada, o por trasplante de órganos o tejidos infectados.
Por último, se debe enfatizar, que la posibilidad de contraer VIH se eleva si la piel o alguna membrana de tejido blando está desgarrada o dañado, aunque sea mínimo.
La higiene y hábitos de salud oral frente a los indicadores del VIH/SIDA
Los portadores de VIH/SIDA debidamente diagnosticado deben adoptar un conjunto de medidas y consejos, que le ayuden a extremar los cuidados en la higiene buco/dental, pues, son más susceptibles de contraer infecciones en esta delicada cavidad oral, por ser propensos a otras complicaciones sistémicas.
¿Por qué extremar las medidas de salud oral?, pues sencillo, las personas con VIH o virus causante del SIDA, son particularmente más vulnerables a presentar problemas serios en su salud oral. Donde uno de los problemas bucales más habituales se relacionan con los siguientes indicadores:
- Sequedad bucal crónica.
- Gingivitis.
- Periodontitis.
- Llagas o aftas bucales.
- Verrugas bucales.
- Ampollas febriles.
- Candidiasis bucales (muguete).
- Leucoplasia vellosa (parche blanco y áspero lingual).
- Caries dental.
Ahora, sumado a una adecuada y rigurosa higiene bucodental, la terapia antirretroviral combinada, como tratamiento contra el VIH, ha dado buenos resultados para restablecer la función inmunológica. Lo que ha permitido que muchos problemas bucales sean menos frecuentes.
De lo contrario, estos problemas en la cavidad bucal pueden convertirse en extremadamente dolorosos, molestos, incluso, desencadenar otras patologías.
De tal forma, que la salud oral en personas con SIDA adquiere especial relevancia. Porque dichos problemas son más comunes en el VIH. De hecho, más de la tercera parte de sus portadores los padecen debido al debilitamiento de sus defensas.
Adicionalmente, la infección por VIH hace a los pacientes más proclives a presentar verrugas bucales (pudiendo desencadenar en cáncer oral).
¿Por qué las personas con VIH deben cuidar la salud bucodental?
En condiciones normales, el epitelio oral funge como protector contra ciertos agentes patógenos causantes de infecciones. Mientras que las personas con VIH/SIDA, tienen este epitelio alterado, y sus moléculas son más susceptibles a infecciones.
Pese a la efectividad de la terapia antirretroviral (TARV), que incrementa el volumen de linfocitos T/CD4, no consigue una total recuperación de la inmunidad epitelial de la mucosa oral.
Por ello, persiste la susceptibilidad frente a los agentes infecciosos, e inclusive, se evidencia mayor grado de vulnerabilidad ante a las toxinas contenidas en los fármacos retrovirales.
En este sentido, numerosos estudios señalan que las lesiones orales pueden presentarse hasta en el 50% de los infectados con VIH, mientras que otras investigaciones menos modestas, apuntan al 80% de las personas diagnosticadas con SIDA la padecen.
Es necesario referir al respecto, que se ha evidenciado que las lesiones orales producto de patógenos oportunistas tienen lugar por igual, en pacientes con VIH/SIDA o sin TARV.
Aunque la ocurrencia de ciertas lesiones generalmente relacionadas con el VIH, como el sarcoma de Kaposi, leucoplasia pilosa, enfermedad periodontal y úlceras en la mucosa, han bajado con la TARV, otras condiciones como la candidiasis oro/faríngea se mantienen estables, mientras que otras patologías papilomatosas y glandulares salivales se han elevado.
Otras lesiones menos habituales relacionadas con el VIH se corresponden a ulceraciones atípicas y las glándulas salivales. Estas suelen producirse debido a la disminución del citado fluido, así como a la inflamación unilateral o bilateral de las glándulas salivales superiores.
Algunos consejos útiles para mantener la salud oral en pacientes con VIH
El mejor método para mitigar y mantener una buena salud oral en pacientes con VIH, es acudir periódicamente al dentista, a fin de controlar y recibir una adecuada limpieza bucodental.
Esto evita la aparición y cultivo de bacterias en dientes y encías, puesto que eventualmente estas pueden alcanzar el torrente sanguíneo, hasta llegar a otras regiones del organismo.
Asimismo, es vital que el paciente con VIH/SIDA atiende rigurosamente las sugerencias básicas de higiene buco/dental:
- Cepillar los dientes luego de cada comida.
- Usar hilo dental a diario, acompañado de enjuagues indicados.
- Examinar la boca a menudo e informar al médico algún cambio inusual.
- Tomar abundante agua o líquidos sin azúcar a menudo, para combatir la sequedad bucal.
- Masticar goma o caramelos duros sin azúcar.
- Evitar alimentos salados.
- Usar humidificador en la noche.
- Tomar los medicamentos para el VIH indicados. Actualmente, los pacientes con VIH/SIDA se tratan con muy buenos resultados para su salud buco/dental.