Implantes cigomáticos, la solución cuando no hay superficie ósea suficiente
La pérdida de un diente es traumática y desalentadora, porque afecta la calidad de vida de diversas formas, especialmente para comer. Pero lo es más, saber que al descender la masa ósea bucal impide su reemplazo. Sin embargo, esta realidad cambió desde hace poco más de una década, gracias a los implantes cigomáticos, la solución cuando no hay superficie ósea suficiente. Conoce en este post este novedoso reto de la implantología y la odontológica actual.
¿Qué es un implante cigomático?
Los implantes cigomáticos o zigomáticos, se refieren a una especie de andamiaje indicado para pacientes que carecen de calidad y cantidad suficiente en el hueso maxilar, se usan como soporte para colocar implantes dentales ausentes. Por ello, se aplican para pacientes que utilizan los métodos de regeneración o elevación ósea.
Distinto de los implantes convencionales en la arcada superior, ubicados encima del maxilar, los cigomáticos, son la solución cuando no hay superficie ósea suficiente, puesto que se colocan diagonalmente sobre el hueso cigomático (puente óseo de las mejillas), de allí su nombre.
Además, dado su magnitud requieren de un estudio riguroso y experto, puesto que estos implantes zigomáticos son de 35 a 55 mm, superior a cualquier otro, que alcanzan a lo sumo 18 mm.
¿Por qué es necesario el hueso cigomático?, es muy importante, puesto que de existir poco volumen en el hueso alveolar, puede ser un condicionante para admitir o rechazar algún tipo de implante dental en determinados pacientes.
En este sentido, gracias a la ciencia y avance en la tecnología y métodos novedosos en implantología, cirugía maxilofacial y odontología, en la última década ha logrado revertir esta circunstancia.
El hueso cigomático
El hueso cigomático, conocido también como malar, obedece a un soporte óseo par, poco extenso y fuerte del rostro, forma una cuadrícula entre la mejilla y porción orbital, formando un vértice unido hacia atrás con el proceso cigomático natural del temporal.
Como se evidencia, dichos pares cigomáticos delinean y estructuran el rostro al unirse con la mandíbula y huesos próximos a las orejas, frente y cráneo. Suponen además un mecanismo protector de los nervios y vasos sanguíneos faciales, además de servir de sostén de los músculos auxiliares que dan movimiento a la mandíbula.
Este importante hueso alveolar, distinto de otros similares en el cuerpo humano, es capaz de alterar su morfología con relativa facilidad. Generado básicamente por la ausencia de estímulo y, en consecuencia, pierde su volumen. Por tanto, al no haber una pieza dental que roce o contacte con el hueso para hacerle saber a este que está activo y funcional cuando mastica.
Cuando no hay ningún tipo de contacto, el hueso se achica hasta cambiar la forma del rostro (como en los ancianos que usan piezas postizas durante años). Pero adicional a la ausencia dental, existen otras razones que pueden reducir el volumen óseo alveolar, como la periodontitis (capaz de causar pérdida de dientes).
¿Para qué tipo de paciente está destinado el implante cigomático?
Los candidatos que califican para los implantes cigomáticos son especialmente quienes carecen de una porción del hueso maxilar superior. Indistintamente de las causas de la ausencia dental parcial o total, en accidentes, por vejez, u otra causa, y que no sea posible regenerar el hueso con otros métodos.
Estos novedosos implantes cigomáticos ofrecen innumerables beneficios a la calidad de vida de personas que habían perdido la esperanza de recuperar buena parte de su tono y armonía facial.
En vista de su complejidad, y que son significativamente invasivos, los implantes cigomáticos por lo general se reservan para rehabilitaciones totales de la arcada superior, y quienes perdieron el hueso extremo del maxilar. Por lo general, pacientes mayores que tienen muchos años sin dientes.
Ello en razón, que el hueso cigoma ofrece una sólida base para luego anclar la prótesis fija, cuya tasa de éxito hasta el momento es muy alta y favorable, alcanzando el 98% en tratamientos a largo plazo. Por lo que son muy recomendados para este tipo de perfil específico de pacientes.
¿Cómo se pone un implante cigomático?
Para colocar los implantes cigomáticos se inicia acudiendo a un buen especialista para que realice un adecuado diagnóstico, seguido de las sugerencias de las estrategias del tratamiento a seguir.
Luego se debe hacer una valoración clínica general, incluyendo fotografías y escáner en 3D de preferencia de toda la cavidad bucodental del paciente, a fin de analizar cada caso de forma personalizada que permita sugerir el plan de tratamiento.
Igualmente, previo a la intervención, el equipo médico toma los registros bucales del paciente con el fin de elaborar la prótesis fija que será implantada el mismo día de la intervención de ser el caso. Con ello, saldrá listo para sonreír y comer desde el primer día.
Llegada la intervención, con el paciente anestesiado, se procede a colocar entre 1, 2 o 4 implantes cigomáticos, atendiendo al plan pautado. El tratamiento básico es el Quad, relacionado con la colocación de 2 implantes en cada extremo del rostro.
En esta base, se colocarán según el caso, una prótesis provisional o definitiva durante el mismo acto de la cirugía. De haberse colocado la prótesis provisional, al cicatrizar el tejido óseo y la encía, se colocará la prótesis fija.
¿Cuándo ir al dentista al tener la lengua blanca?
Es preciso concertar una cita con el odontólogo en las siguientes circunstancias:
- Cuando el color blanquecino de la boca no se elimine a pesar de haber iniciado una correcta higiene lingual.
- Si la lengua es saburral, se encuentra acompañada de caries, halitosis o cualquier otra afección bucal.
- Si se desea una limpieza dental profunda.
- En caso que la lengua también se encuentre agrietada
- Si necesitas el uso de un colutorio antiséptico y protector.
- En caso que quieras hacer una irrigación bucal para una limpieza profesional.
Una recomendación especial es buscar la ayuda de un especialista cuando además de la lengua blanca tengas aftas bucales, pues éstas pueden ser un indicativo de cáncer lingual.
Precio de un implante cigomático (en España)
El costo de los implantes cigomáticos en España como en otros países, no es estándar porque se valoran diversos factores, según cada persona. Por lo general, no se coloca un implante cigomático de forma aislada. Generalmente se colocan 2 para rehabilitar un área, 4 en la arcada superior, o combinación de estos con implantes convencionales.
No obstante, este tipo de tratamiento dental suele ser costoso, donde además de los implantes cigomáticos per se, hay que prever exámenes, anestesia y valores de las prótesis. Es decir, que luego del diagnóstico, se pueden manejar promedios de precios medios en España, entre 15.000 a 18.000 €. Esta referencia aplica para intervenciones totales superiores.
Otro rango de precios se manejan entre 700€ y 1100€ por unidad, al igual que posibilidades de planes de financiación para el pago del tratamiento. Pero todo ello dependerá de cada caso, se debe insistir en ello.
Igualmente, la tarifa promedio no es estándar, ya que cada presupuesto se realiza de manera personalizada, y los precios variarán atendiendo a diversos factores, como:
- Calidad de materiales que se implantan.
- Número y tipo de implantes a colocar.
- Prestigio y experiencia del especialista en implantología.
- Uso o no de anestesia.
- Colocación o no de prótesis de carga inmediata.
- Cantidad y calidad de hueso del paciente.
- Patologías previas, orales o sistémicas.
- Necesidad o no de tratamientos previos, como exodoncias.
Complicaciones de un implante cigomático tras la intervención
Como bien se señaló anteriormente, los implantes cigomáticos suelen ser seguros y efectivos en un 98%, obviamente, para garantizar estos resultados lo más conveniente es acudir a un centro de salud reconocido con especialistas experimentados en implantología.
No obstante, como cualquier otra intervención, pueden presentarse algunos problemas, pero que no suelen relacionarse con los implantes cigomáticos, ya que puede ocurrir con cualquier otra cirugía, como sangrado y molestias en las primeras 24 a 48 horas. Y de presentarse complicaciones post implantes se pueden relacionar con:
- Parestesia del nervio cigomático.
- Sinusitis.
- Periimplantitis.
- Infección postoperatoria.