Frida Kahlo y la razón por la que nunca sonreía
Frida Kahlo, famosa por su trayectoria artística, pronunciadas cejas encontradas y explosión de colores. Una orgullosa mexicana marcada por el dolor debido a múltiples padecimientos y turbulenta vida amorosa. Pero ¿Qué sabes de Frida Kahlo y la razón por la que nunca sonreía?, seguramente muy poco hasta hoy, porque conocerás algunos datos sobre la salud oral de esta famosa figura.
¿Quién fue Frida Kahlo? Breve reseña
Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, descendiente de una mexicana inculta y un fotógrafo Alemán. Nativa de México, Coyoacán en julio de 1907, donde también falleció en el mismo mes pero de 1954, consecuencia de una neumonía mal curada.
Antes que todo fue una mujer que representó fielmente los valores nativos de su nación, nacionalista, amante de la cultura originaria de su amado México. Esta pasión la plasmó como ningún otro artista en sus trabajos.
Posteriormente, casi que por elección forzada y voluntariosa se convirtió en artista, representando en sus obras su dura realidad, puesto que desde temprana edad presentó diversas lesiones. La primera de ellas poliomielitis, luego las secuelas que dejara un grave accidente en un transporte público en 1925.
Y ya al final de su vida, por la amputación del pie por gangrena en sus dedos. Por estas condiciones se conoció como la triple coja, por su enfermedad infantil su pierna derecha se desarrolló menos que la otra, quedando más delgada y corta que la otra, dejándola coja.
La segunda cojera, a raíz del accidente, ya que apenas con 18 años el accidente de tránsito sufrido lesionó gravemente esa misma pierna en 11 fracturas, sin dejar de mencionar 3 vértebras de su espina vertebral. Y la última, por la pérdida de su pie, aunque esto ocurrió a sus 46 años, poco antes de su muerte en 1954.
Contrajo matrimonio en 1929 con el también artista Diego Rivera, quien a pesar de impulsar su pintura, no mejoró la vida de Frida, pues fue una historia de amor y odio, engaños de lado y lado, divorciados en 1939, para luego volver a casarse.
A esta tragedia, se agregan otros daños colaterales, como su incapacidad de sostener embarazos, según se cree fue origen del desgarramiento vaginal por una pieza de metal del autobús donde sufrió el accidente que laceró su pelvis y que pudo dañar su útero entre otras partes.
Ella misma llegó a expresar en alguna de sus obras que se sentía desintegrada. Esta realidad sumada a su turbulenta vida amorosa la llevaron a plasmar su biografía en el lienzo, como una forma de expresar sus tormentosos sentimientos.
Pinta repetidamente su cuerpo lacerado, mutilado y sangrante, así como la configuración de sus sentimientos y propia existencia, como mujer mexicana, política, amante, discapacitada, hasta su propia muerte.
Una mujer gallarda, símbolo de una época de convulsión social y política, luchó durante 30 años con casi 40 intervenciones para recomponer sus heridas. Pasando por injertos, análisis experimentales, tortuosas tracciones, ortopedia, amputación, prolongada inmovilidad y fajas rígidas de yeso, cuero, barro, metal, sillas de ruedas, y más.
Frida Kahlo y la odontología
Ahora bien, todos conocen a Frida Kahlo por su rostro icónico, sus coloridos atuendos que reflejaban la cultura mexicana. Sin embargo, esta simbólica figura tenía otra faceta poco conocida por muchos, se trata de su salud dental, y que de algún modo justifica porque nunca sonreía en sus retratos y pinturas, más allá de los motivos médicos mencionados.
Este hecho conocido por pocas personas cercanas a la artista, entre los que cuenta el odontólogo de Frida Kahlo, Samuel Fastlicht que sabía y trataba su salud bucal, que según quienes la conocieron estaba en muy mal estado. Y quien la pintora pagara con dos de sus obras.
¿Por qué Frida Kahlo no sonreía?
Frida Kahlo no sonreía debido a la mala salud bucodental, tal como está registrado en las cartas familiares, de las cuales 4 están dirigidas a Fastlicht, dentista y amigo de la artista.
Por su parte, la autora Martha Zamora, en su obra Frida pincel de la angustia, hace referencia a las malas condiciones de su dentadura. Lo que justifica la seriedad y labios apretados de la artista al fotografiarse.
Los más íntimos, refieren que las pocas veces que reía inclinaba la cabeza atrás, con la boca semi abierta para ocultar sus dientes con la lengua, ya que estaban negros y podridos, razón por la cual llevaba unas fundas metálicas para ocultar su pésimo estado.
Frida, al ser hija de un fotógrafo además de dominar la técnica, supo ser fotogénica. Miraba fijo y seria a la cámara, con convicción, labios apretados y mirada intensa, nunca tuvo miedo de mostrarse. Tal cual se pintó, con sus cejas en forma de alas de cuervo, delineando su cuidado bigote pelo a pelo.
Sus fotos muestran una Frida con la boca cerrada, apenas dibujando una sonrisa para verse alegre o suavizar su rostro. No se conoce con precisión el momento que inició su atención odontológica, aunque sí que su problema oral era grave, y que fue inconsistente con el tratamiento.