¿Es bueno enjuagarse con agua oxigenada?
El agua oxigenada es un producto muy utilizado para combatir las heridas e infecciones de la boca. Se compone básicamente de los mismos elementos que el agua, con la diferencia de que tiene el doble de oxígeno. Es peróxido de hidrógeno y su fórmula es H202.
Sin embargo, ante cualquier problema que tengamos en esta zona tan delicada siempre es preferible ponerse en manos de profesionales. Ellos tienen la facultad para recomendarnos productos para la higiene bucal adaptados a nuestras necesidades.
El uso del agua oxigenada en la boca
A simple vista, el agua oxigenada se presenta como una solución muy interesante para combatir el mal aliento, ya sea sola o rebajada con un poco de agua. También se utiliza con bastante frecuencia para las llagas, úlceras, enfermedades de las encías o el dolor de muelas. Posiblemente se presente como el remedio perfecto debido a sus propiedades desinfectantes.
El enjuague con este producto permite, además, atacar los hongos y bacterias que aparecen con motivo de la degradación de los alimentos y azúcares en la boca. Estos son los responsables de que se produzcan las caries en nuestra dentadura. La acción del agua oxigenada permite acabar con ellos.
También se le da un uso para realizar gárgaras. Mucha gente recurre a ello cuando ya arrastra molestias en la garganta, pero se conseguiría un mejor resultado si se hace a modo de prevención, para evitar los temidos resfriados y las enfermedades que afectan a las vías respiratorias. Su poder desinfectante permite acabar con las bacterias y virus.
Mejor utilizarlo para limpiar el cepillo
Pero más allá del cuidado de la boca, puede presentarse como una opción muy interesante para mantener desinfectado e higienizado el cepillo de dientes. Para ello solo habrá que dejarlo en remojo durante muy poco tiempo en una cantidad mínima de agua oxigenada. No necesita demasiado para conseguir lo que pretendemos. Una vez que hagamos esto habrá que enjuagar el cepillo con abundante agua para eliminar cualquier resto.
Los motivos por los que no recomiendan el agua oxigenada
El agua oxigenada puede parecer la solución perfecta para todos los problemas que presente nuestra boca. Pero en realidad no es así. No es el mejor producto para cuidar la salud bucal.
Principalmente porque su uso prolongado en el tiempo puede generar importantes daños. Es demasiado potente, capaz de originar irritación e incluso quemaduras químicas de carácter leve en paladar, encías o lengua. Sin olvidarnos del daño que podrían sufrir ciertas restauraciones de nuestra boca como los implantes, empastes, amalgamas o coronas.
Ponerse en manos de expertos
En ese sentido hay que ser muy precavidos, y no confiarlo todo en el agua oxigenada pensando que puede sacarnos de un apuro en cualquier momento. Sobre todo por su composición, ya que la cantidad de oxígeno que tiene puede ser demasiado para la cavidad oral.
Cada vez más estudios demuestran que su uso puede reportar más efectos perjudiciales que beneficios en nuestra salud bucodental, teoría que avala la farmacéutica Mercedes Sanz Fernández. Es cierto que se puede recurrir a ello de una manera puntual, pero en caso de problema siempre es mejor ponerse en manos de un dentista para que te recomiende el tratamiento más conveniente para cada dolencia.