Ergonomía dentro del gabinete dental
Poco se ha escrito sobre la ergonomía dentro del gabinete dental. A pesar de que la odontología es bastante exigente físicamente, por lo que no está exento de esta ciencia multidisciplinaria, que tiene como objetivo mejorar las condiciones laborales cotidianas. Conoce a continuación los beneficios que aporta esta disciplina al dentista.
¿Qué es la ergonomía en odontología?
La ergonomía aplicada al campo de la odontología no difiere mucho de su definición en otras áreas. Pero en este caso, la disciplina estudia los parámetros científicos y la relación entre el trabajo del dentista y las condiciones físicas/ambientales.
Poca tinta se ha gastado sobre la eficacia de la ergonomía en el gabinete dental. Más allá del marketing y/o cuadernillos comerciales en odontología, donde son recurrentes sugerencias para mejorar la producción, planificación, gestión, control de infecciones, y relacionamiento del personal.
En términos generales, no solía relacionarse la ergonomía a la práctica dental. Hasta hace algunos años, donde se incorporaron algunos fundamentos básicos en la organización de tareas, enfocados en simplificar las rutinas en el consultorio.
La ergonómica dental estudia el trabajo humano, adaptando sus principios para organizar tareas, simplificar y facilitar rutinas en el consultorio. Por tanto, su propósito central es acondicionar el ambiente con los distintos factores o elementos interrelacionados, como espacios, colores, luz, mobiliario, entre otros relacionados.
El diseño ergonómico de la clínica dental
La ergonomía como ciencia multidisciplinaria interviene en todos los procesos afines a la concepción, elaboración y uso de entornos habitables y de trabajo, ajustándose a las necesidades y comodidad de las personas.
De tal modo que tiene lugar en todo el proceso de diseño, por lo que interviene en la planificación y procura de un entorno artificial para el uso del hombre, considerando en primer plano su bienestar físico y mental.
En el caso particular que nos ocupa, el dentista es el hombre, así como su entorno, es decir, el centro o clínica dental. Todo lo cual conforma un sistema compacto básico para llevar a cabo una atención de mayor calidad al paciente, traducido en la odontología.
Lejos de lo que solía creerse, la ergonomía ya no es un lujo, sino un tema fundamental, casi vital, tanto para el profesional como para los pacientes y equipo de trabajo en general.
Ahora el ambiente de la clínica dental, se observa de manera distinta, es acogedor, moderno, minimalista, con la incorporación de materiales, tecnologías de punta y materiales innovadores constantemente, a fin de generar un mejor ambiente.
Esto significa que actualmente el espacio del odontólogo además de efectivo, está mejorado al máximo. Combina lo que el profesional desea y lo que necesita. Por lo que se busca acondicionar la infraestructura del centro dental, acorde con las tareas que se llevarán a cabo en las distintas áreas de la consulta.
Busca encajar como un rompecabezas, con un diseño sea perfecto y adecuado, siguiendo para ello, un estudio y análisis riguroso. La ergonomía en el gabinete dental valora las necesidades reales y futuras, según los pacientes recibidos, herramientas de trabajo, dedicación, tecnología aplicada, entre otros.
Es decir, su propósito es crear un diseño ergonómico excelente, basado en un plan arquitectónico y espacial adecuado que permita lograr y ofrecer un conjunto armónico, bello y de calidad.
¿Por qué es importante la ergonomía en el consultorio dental?
Llevar la ergonomía al gabinete dental y otros espacios de desempeño laboral tiene hoy mucha importancia, ya que está probado que mejora la eficacia y productividad en la práctica dental. Además de su impacto en la calidad de la prestación del servicio al usuario.
Para resumir los principales beneficios que aporta la ergonomía en el campo dental, se pueden resumir como sigue:
- Incrementa la eficacia del profesional en la atención al paciente, especialmente evidenciado en el desempeño y comodidad.
- Repercute favorablemente en la disminución de las habituales tensiones musculares en la práctica dental.
- Disminuye notablemente la fatiga y tensión en un 50 a 70% producto del trabajo, en vista que el odontólogo y personal técnico trabajan sentados y con una postura equilibrada.
- Permite concentrar las habilidades y criterios en las labores prioritarias requeridas por el paciente. Además de delegar las tareas menores al asistente dental.
A continuación se exponen brevemente los fundamentos básicos de la atención dental asociada a la ergonomía en el consultorio dental, relacionadas principalmente con la labor manual, áreas de actividad, simplifica las tareas, y libera el movimiento.
Los problemas principales que deben afrontar los odontólogos en su práctica diaria, se refiere básicamente a:
- Necesidad de minimizar las tensiones musculares y la fatiga, sumado a sostener en ritmo de trabajo y desempeño, sin sacrificar la calidad de su labor. Para lo cual propone los siguientes 4 principios aplicados:
Posición o postura
Aplica tanto al odontólogo como al personal técnico/auxiliar, quienes realizan sus tareas sentados al costado del paciente apropiadamente. Esto busca evitar el trabajo parado y con posturas incómodas que tensionan los músculos.
Asistencia auxiliar
En este caso, el operador auxiliar deberá prestar mayor apoyo al dentista en las tareas periféricas, durante toda la jornada.
Organizar el tratamiento
Se refiere a la ergonomía de cada aspecto que conlleva el trabajo, y deberá organizarse y simplificarse, a fin de sacar el mayor provecho de la posición del dentista y el asistente.
Optimización de la unidad dental
En este caso, el personal médico asistencia, deberá seleccionar con cuidado todas las herramientas y equipo de trabajo, a fin de permitir trabajar ajustados a los principios de simplificación de trabajo y obtener una mayor economía y rendimiento en los movimientos corporales.
¿Cómo aplicar la ergonomía en la consulta dental?
Está claro que la ergonomía aplicada a la odontología como ciencia emplea parámetros científicos en el trabajo humano, aportando las bases para organizar las tareas, simplificar y optimizar las rutinas en el consultorio dental.
Los odontólogos se ven sometidos a diario a potenciales riesgos de padecer problemas músculo/esqueléticos. Y la ergonomía, en su afán de mitigar estos impactos nocivos, busca obtener un mayor rendimiento y confort durante la práctica dental, con menor esfuerzo físico y psicológico.
Es necesario entonces, disponer de espacios debidamente acondicionados que permitan al profesional adoptar y sostener posturas adecuadas, y que permitan libertad de movimiento en espacios físicos tan delicados y limitados, en este caso, la cavidad bucal.
Por tanto, es fundamental adoptar posiciones laborales correctas, considerando la disposición de la consulta y uso de equipos que ofrezcan diseños ergonómicos acordes a las necesidades médico/paciente.
Consejos para un mayor beneficio de la ergonomía en el consultorio
Indistintamente que el gabinete dental ya cuente con una ambiente ergonómico, conviene igualmente adoptar ciertos hábitos que promuevan la salud física y mental, a tales fines existen algunas sencillas rutinas que potencian los ambientes acondicionados con los principios propuestos por la ergonomía:
- El odontólogo y equipo auxiliar deben hacer estiramientos musculares, acompañado de pequeñas pausas de reposo e higiene mental, entre un paciente y otro.
- Realizar el trabajo sentado en el sillón, además que los equipos favorezcan el trabajo y el movimiento en manos, brazos, hombros o columna, sin agregar tensiones adicionales.
- Disponer de materiales y herramientas ergonómicas, tales como bandejas, mangueras, utensilios, y demás sistemas, que permitan movimientos laterales sin sobre esfuerzo.
- Contar con instrumentación dental que permita desplazamientos horizontales, es decir, facilidad de mover los instrumentos rotatorios a los costados, esto evita impactar la columna, cuello, manos, etc.
- La ergonomía en el consultorio dental procura aligerar el peso de los instrumentos, así como mejorar su diseño. Con el objetivo de evitar el doloroso síndrome del túnel carpiano, muy frecuente en esta profesión.