Dieta Keto y salud oral: lo que debes saber
Una de las tendencias que está causando revuelo en la sociedad actual es la dieta keto, denominada también cetogénica. Aunque, también está alertando al sector médico. Pues bien, la limitación del organismo a consumir carbohidratos puede funcionar para muchas personas en deshacerse de la grasa en vez de glucosa y perder ese peso extra. Sin embargo, al seguir la dieta cetogénica puede presentar ciertas secuelas nada agradables. Uno de los efectos de la dieta keto en la salud oral, una queja habitual, es el denominado mal aliento por cetosis.
¿Qué tal si antes de incursionar en esta cuestionada dieta, conoces algunos aspectos?, porque conviene determinar sus beneficios y posibles impactos en el aliento por cetosis, debe ser primordial para garantizar que su práctica no altere la salud bucal. Conoce el origen de este régimen, su definición, afectaciones, entre otros aspectos que debes saber.
¿Qué es la dieta keto?
La dieta keto obedece a un reajuste sintáctico de ketogenic diet, es decir, una dieta cetogénica. Cuyo origen acata a un método nutricional que tiene como objetivo generar esta condición. Y donde sus cuerpos se conforman de agentes metabólicos desarrollados en el organismo para responder a la ausencia de reservas energéticas.
Con este audaz método cetogénico se puede lograr un estado fisiológico capaz de propiciar una condición de cetosis, (formación de cuerpos cetónicos) muy parecido al creado por el ayuno. Lo que es posible conseguir con un aporte insuficiente de carbohidratos y azúcares, al tiempo de aumentar la ingesta de alimentos ricos en proteínas o grasas.
La dieta keto es entonces la condición que obliga al organismo a recibir un limitado consumo (casi nulo) de hidratos de carbono, donde caben entre otros:
- Cereales.
- Tubérculos.
- Pastas.
- Harinas.
- Legumbres.
- Frutas.
Ello además del extenso abanico de los súper procesados contentivos de azúcares simples, conocidos como sobra, como refrescos y bollería, entre otros productos conocidos habitualmente como poco saludables.
El origen de la dieta Keto
Pese a su reciente auge, se cree que la dieta keto es tan antigua como la propia humanidad. El génesis de este tipo de alimentación es el ayuno, que existe hace 500 a.C, donde según registros se señalan sus bondades para tratar ciertas patologías. Y en lo espiritual, también existen muchas referencias del ayuno como una práctica purificadora.
Sin embargo, sería Hipócrates el que adopta esta terminología a través de sus observaciones empíricas, pues no tenía estudios específicos.
Su implementación científica ocurre a inicios del siglo XX, cuando en 1911 en Francia, se lleva a cabo un estudio para tratar la epilepsia en niños. A tales efectos, se publican noticias acerca de la disminución de las convulsiones cuando la persona ayunaba intermitentemente.
Pero no sería hasta 1916 en EUA, cuando el Osteópata Conklin emite un estudio detallando los beneficios del ayuno en las convulsiones. Y al mismo tiempo Bernarr Macfadden implementó esta modalidad nutricional antes sólo asociada a ciertas condiciones como la anorexia nerviosa.
Experimentó la certeza de que el ayuno sería la manera más segura y beneficiosa para preservar la salud física. Donde una persona sería capaz controlar o prevenir casi todo tipo de enfermedades. Esto lo acompañó de un nivel de fuerza y resistencia con el poder para avergonzar a otros.
Es decir, que el ayuno serviría como el medio o instrumento para demostrar la superioridad de una persona sobre otras.
Para 1921 el médico Geyelin, documentó la práctica del ayuno para mejorar la condición cognitiva.
No obstante, como modelo, más tarde conocida como dieta keto, se atribuye a Rossell Wilder, quien sugirió el proceso de cetosis como una opción al ayuno.
Luego, en 1938, con la aparición del fármaco para tratar las convulsiones difenilhidrantoina, la dieta keto o cetogénica pasó a un segundo plano. Por lo cual, ya no era necesario una dieta estricta o ayuno.
Ya en 1971 el médico Peter Huttenlocher trajo a la luz nuevamente este tipo de dieta keto, pero acompañado de los aceites triglicéridos de cadena media (MCT), por tanto, ya no sería tan limitante, ya que se podía acceder a una amplia gama de alimentos.
La dieta keto, tomó un nuevo impulso en 1994, gracias al caso del niño Charlie, con un diagnóstico de epilepsia refractaria, quien se mejoró considerablemente con este método.
Actualmente, su uso es puramente opcional algunas personas que adoptan la ahora dieta keto se usa para mejorar el aspecto y condición física, y no epilepsias. Esto ha generado toda una controversia, puesto que muchos médicos consideran que las personas tienen otras alternativas para controlar el peso y la figura, al igual que para la enfermedad en chicos.
Pese a estas posturas, es innegable el impulso que ha experimentado la dieta keto en los últimos años, igual que la ciencia demuestra sus aportes en lo cognitivo y enfermedades, como el cáncer de mama.
Este contexto ha ampliado el radio de uso de las dietas keto, y mucho más que en la introducción de ácidos grasos o triglicéridos de cadena media. Inclusive, para muchos es un estilo de vida saludable para equilibrar el peso corporal.
Dieta keto y cómo afecta a la salud oral
Como todo régimen alimenticio, la dieta keto también puede impactar positiva o negativamente algunos aspectos del organismo. Al adoptar el método cetónico conlleva a ciertos cambios además de los esperados, uno de estos es el aliento. Cuyo olor se convierte en una especie de afrutado, con mayor afectación en personas diabéticas.
Aunque la salud bucal va más allá de la persona, por ser una condición social, deben asumir algunos complementos. Aunque no todo es negativo, pues la dieta keto por ser baja en carbohidratos y azúcares, reporta mejores resultados en términos de cuidado dental, al no deteriore el esmalte.
Causas del mal aliento en la dieta Keto
¿Por qué la dieta keto produce mal aliento, si se trata de un régimen alimenticio sano?, pues bien, ello se debe a que el sistema degrada las grasas. Donde luego de migrar de los carbohidratos por una basada en grasas y proteína, el organismo adopta un estado de cetosis.
Y la cetosis obedece a un proceso donde el organismo comienza a quemar grasas para conseguir energía, y al no haber reservas de glucosa (fuente energética primaria de energía) disponible, y busca otras alternativas.
El organismo sectoriza las células grasas en 3 modelos de cetonas, como productores secundarios de grasa. Una de ellas recibe el nombre de cetona, que es básicamente inútil como reserva energética. De tal manera, que el cuerpo la elimina por la orina y pulmones.
Es esta acetona la causante del aliento con un olor característico de cetosis que, se puede comparar con un olor excesivamente dulce y afrutado, muy mal recibido socialmente.
¿Cómo prevenir el mal aliento en la dieta keto?
Si hay presencia del aliento cetosis, pero se desea continuar con la dieta keto o cetogénica, hay que adoptar ciertos hábitos para combatir y prevenir el mal aliento:
- Usar chicles sin azúcar, para estimular el flujo de saliva y refrescar el aliento.
- Ajustar el consumo de carbohidratos complejos: vegetales verdes y granos integrales, y continuar con la regulación de carbohidratos refinados.
- Llenar una botella de agua y beber sorbos durante todo el día.
- Adoptar buenos hábitos en la higiene bucal. El estilo de vida cetogénico, pese a ser beneficioso para la salud bucal, nunca sustituye la higiene bucodental.
- Agregar hierbas frescas al agua o al té, como clavos de olor, canela, menta e hinojo para refrescar el aliento.
De iniciar y continuar con la dieta keto, conviene la aprobación y supervisión de un profesional. Puesto que ciertamente, el régimen cetogénico es capaz de aportar beneficios a la salud bucal, reporta también ciertas desventajas. Y para no abandonar la dieta producto del más aliento y reducir su impacto bucal, lo ideal es cepillarse con una pasta dental de sabor fuerte.