Curetajes dentales: qué son, cómo se realizan y cuándo son necesarios para tratar enfermedades periodontales
Cuando se trata de la salud dental, es esencial mantener una buena higiene bucal para prevenir enfermedades como la gingivitis y la periodontitis.
Aunque la limpieza dental es un tratamiento preventivo importante, en algunos casos, es necesario realizar un curetaje dental para eliminar el sarro y la placa bacteriana que se ha acumulado debajo de la línea de la encía. En este artículo, te contaremos qué es un curetaje dental, cómo se realiza y cómo detectar si lo necesitas.

¿Qué es un curetaje dental?
El curetaje dental, también conocido como raspado y alisado radicular, es un procedimiento odontológico que se aplica en aquellos casos en los que el sarro y la placa bacteriana se han extendido hasta el interior de las encías.
Este tratamiento se realiza cuando hay evidencia de inflamación en las encías, que puede ser un síntoma de una posible gingivitis o periodontitis.
Es importante destacar que la limpieza dental y el curetaje dental son tratamientos diferentes. La limpieza dental es un procedimiento preventivo que se realiza sobre la parte visible de las piezas dentales sin tocar la encía, mientras que el curetaje es un tratamiento correctivo que se aplica cuando ya hay un problema periodontal y se realiza por debajo de la línea de la encía con un raspado y alisado de la raíz del diente.
El origen de los curetajes dentales
El curetaje dental es un procedimiento que se ha utilizado por muchos años en la práctica de la odontología para tratar enfermedades periodontales. De hecho, los primeros registros de tratamientos periodontales datan de hace más de 2000 años en la Antigua Grecia y Roma, donde se utilizaban distintos tipos de instrumentos para limpiar los dientes y las encías.
En la Edad Media, en Europa, se utilizaban distintas plantas medicinales y hierbas para tratar enfermedades dentales y problemas en las encías, pero no fue hasta el siglo XVIII cuando se comenzaron a utilizar instrumentos más avanzados para la limpieza y tratamiento de las enfermedades periodontales.
Hoy en día, el curetaje dental se realiza en todo el mundo y es uno de los tratamientos más efectivos para tratar enfermedades periodontales. Los avances en tecnología y técnicas de tratamiento han permitido que el curetaje sea cada vez más preciso y efectivo, lo que ha mejorado los resultados y la experiencia de los pacientes.
¿Cómo se realiza un curetaje dental?
Antes de realizar un curetaje dental, el odontólogo realizará una limpieza bucal con el objetivo de eliminar la placa y el sarro hasta la línea de la encía. Después, mediante unos instrumentos llamados curetas, se efectúa una limpieza más profunda y un posterior raspado y alisado radicular.
Este tratamiento es más invasivo que la limpieza bucal normal y, generalmente, se realiza con anestesia local en dos o más sesiones en función del estado de avance del problema periodontal.
¿Duele el curetaje dental?
Como cualquier enfermedad periodontal, la sensibilidad en la zona afectada dependerá del grado de avance de la enfermedad. En algunos casos, el tratamiento de curataje se realiza sin necesidad de anestesia.
Sin embargo, si la infección está en un estado avanzado, puede ser necesario aplicar anestesia local para poder realizar la limpieza profunda adecuada sin que el paciente sienta molestias. La anestesia evita cualquier tipo de molestia o dolor sobre la zona a actuar.
¿Cuánto dura el tratamiento de curetaje?
El número de sesiones y la duración de cada sesión de curetaje dental dependerá de la extensión de la zona dañada. En los casos más leves, el tratamiento se realiza en dos sesiones: la primera para analizar el caso y realizar el propio curetaje, y la siguiente, varios días después, para el raspado y alisado radicular.
Si la infección afecta a varias zonas de la boca, el odontólogo decidirá si es necesario ampliar el número de sesiones para que el tratamiento sea menos molesto para el paciente.
Después del curetaje
Es posible que, al principio, sientas cierta sensibilidad a la temperatura de los alimentos y bebidas (frío o calor) y, en ocasiones un leve sangrado. Sin embargo, estos episodios son temporales y compensarán el frenado del avance de la periodontitis y los daños irreparables en las piezas dentales afectadas.
Después de un curetaje dental existen algunas recomendaciones que pueden ser referidas por tu periodoncia tras la intervención:
- Cambia tu cepillo de dientes. Desecha el antiguo y empieza a utilizar uno nuevo tras la intervención.
- Utiliza un enjuague con clorhexidina. Normalmente el periodoncista no indicará la concentración y el tiempo de uso del enjuague en la boca. Recuerda que nunca se deberán superar los 15 días de uso.
- Uso de un dentífrico adecuado. Puede que nuestro periodoncista nos recomiende una pasta dental específica destinada a mantener la salud de las encías.
¿Cómo sé si necesito un curetaje dental?
Todas las enfermedades periodontales, en sus inicios, son asintomáticas, es decir, no hay síntomas que nos avisen sobre el inicio de la enfermedad. Solo en las revisiones periódicas con tu odontólogo se puede detectar el inicio del problema.
Si la gingivitis o la periodontitis no se tratan adecuadamente, las repercusiones pueden ser graves. Puedes experimentar inflamación dolorosa y enrojecimiento de las encías, huecos entre los dientes y la encía que se profundizan con el tiempo (bolsas periodontales), sangrado al cepillarte o usar hilo dental, dientes flojos debido al movimiento del tejido gingival que los rodea, retracción de las encías y pérdida de dientes.
Por lo tanto, si detectas alguno de estos síntomas, es importante que visites a tu odontólogo para que realice una evaluación y, en caso necesario, te indique si es preciso realizar un curetaje dental.
¿Cómo prevenir la necesidad de un curetaje dental?
La mejor forma de prevenir la necesidad de un curetaje dental es mediante una buena higiene bucal, que incluya el cepillado de los dientes, el uso de hilo dental y la visita regular al odontólogo para las revisiones dentales. Además, es importante evitar el tabaco, reducir el consumo de bebidas y alimentos azucarados y llevar una dieta equilibrada.
Si detectas algún síntoma de enfermedad periodontal, es importante que visites a tu odontólogo cuanto antes, ya que cuanto antes se detecte y se trate, mejor será el pronóstico.
Conclusión
En conclusión, el curetaje dental es un procedimiento odontológico que se realiza cuando hay evidencia de inflamación en las encías, síntoma de una posible gingivitis o periodontitis. Este tratamiento es más invasivo que la limpieza bucal normal y se realiza por debajo de la línea de la encía con un raspado y alisado de la raíz del diente.
Si bien es importante evitar la necesidad de un curetaje dental mediante una buena higiene bucal y la visita regular al odontólogo para las revisiones dentales, en caso de que se detecte un problema periodontal, es importante que se realice un curetaje dental para prevenir el avance de la enfermedad y evitar daños irreparables en las piezas dentales afectadas.
Si sospechas que puedes necesitar un curetaje dental, te recomendamos que visites a tu odontólogo cuanto antes para una evaluación. Recuerda que la prevención es fundamental para mantener una buena salud bucal y prevenir enfermedades periodontales que puedan requerir tratamientos más invasivos como el curetaje dental.
Referencias
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- Ramfjord, S. P. «Root planing and curettage.» International dental journal 30.2 (1980): 93-100.