Cuidado de la boca para pacientes con hemofilia
Desde este espacio hemos tratado diversas enfermedades orales que afectan la salud integral. Ahora, es tiempo de revisar la atención oral especial que requieren personas con determinadas enfermedades subyacentes, como es el cuidado de la boca para pacientes con hemofilia, o tendencia a hemorragias, porque muchos procedimientos dentales pueden desencadenar sangrados exagerados. Sigue leyendo y profundiza esta información.

¿Qué es la hemofilia?
Para empezar, la hemofilia es una condición o patología de tipo hereditaria, cuya característica es una anomalía en la sangre, o más bien, para coagularse por la ausencia de ciertos factores que deben estar presente. Se presenta en forma de hemorragias insistentes, por lo que muchos procedimientos dentales habituales en un hemofílico se convierten en una complicación seria.
La hemofilia, por lo general, tiene lugar con tratamientos bucodentales invasivos, como extracciones, inyecciones de anestesia, y hasta exfoliación en los dientes de leche en pequeños.
Esto lleva a que los odontólogos deban, no sólo ser cuidadosos con la historia clínica de estos pacientes, sino a extremar las medidas y cuidados orales para disminuir al mínimo los riesgos.
Este trastorno hemorrágico hereditario, que no permite la coagulación de la sangre de forma natural y adecuada, puede causar sangrados excesivos espontáneos durante o después de un procedimiento oral, una cirugía o por tener alguna lesión bucal.
Importancia de cuidar la boca de un paciente con hemofilia
Una persona con hemofilia no tiene la misma capacidad de coagulación que pacientes sin este tipo de alteración. Y ello se debe a una mutación o desorden en alguno de los genes que informa al organismo, para que produzca las proteínas necesarias para formar el habitual coágulo de la sangre.
Esta alteración o mutación, impide el normal funcionamiento de las proteínas de la coagulación, o incluso, algunas veces, no están presentes. El gen responsable de la coagulación es el cromosoma X, donde el masculino porta los cromosomas XY, mientras que las mujeres, poseen 2 cromosomas XX.
De tal manera, los hombres con hemofilia lo heredaron del cromosoma X de la madre y el Y del padre. Las féminas, por su parte, heredan el cromosoma X de la madre y el X del padre.
De este modo, se generan diversas proteínas sanguíneas, que son factores de coagulación, que contribuyen a parar el sangrado. Los hemofílicos tienen un desorden en dichos factores de tipo VIII o IX.
Estos valores determinan la gravedad de la hemofilia de una persona, mientras menor sea el volumen del factor, mayor riesgo de hemorragia habrá, y en esta misma proporción, presentará más o menos complicaciones en su salud bucodental en general.
Esto significa, que las personas con hemofilia deberán recibir un tratamiento especial al momento de abordar cualquier enfermedad en la boca, que cabe resaltar, esta condición, puede afectar su salud general.
De tal manera, que cualquier procedimiento que tenga lugar en la cavidad bucal, desde las más complejas, como la cirugía y extracciones, hasta colocar anestesias locales, pueden desencadenar copiosas hemorragias, capaces de persistir por días o semanas, cuya principal maniobra que la puede detener o controlar, es ejerciendo presión en la herida.
Asimismo, por tratarse de un sangrado seguido de un tratamiento en la boca, puede conducir a serias consecuencias, de hecho, la muerte. De allí que los hemofílicos o tendencia a derrames congénitos, se consideren prioritarios al momento de requerir cuidados bucodentales preventivos.
Igual ocurre con pacientes hemofílicos con VIH, que presentan lesiones o problemas en la boca, como infecciones o úlceras. Donde lo recomendable es asegurar una boca saludable, dado que el objetivo es preventivo, no solo en alimentación y calidad de vida, sino además, evitar los peligros que representa para estos una cirugía.
Pese a que las personas con hemofilia se consideran pacientes prioritarios en cualquier tipo de atención y preferencia médica, es frecuente observar que aunque saben que sufren de alteración en la coagulación, descuidan su salud oral, por temor a las hemorragias. Lo cual es incorrecto, porque más bien contribuye a deteriorar la salud integral de la boca.
Tratamientos bucodentales de riesgo para pacientes con hemofilia
Todo tipo de sangrado en las encías se considera una señal de alerta, que puede indicar la presencia de alguna enfermedad presente o subyacente en la boca. Ahora bien, cuando este fluido persiste por más de 20 minutos, o se detiene y vuelve a comenzar, lo más probable es que se trate de una persona con hemofilia.
En dicho caso, ya no es un sangrado, sino que se califica como hemorragia, siendo lo más prudente remitir al paciente a un centro de tratamiento de hemofilia. O si el dentista tiene pleno conocimiento de la enfermedad, y cuenta con los recursos, deberá tratarlo con concentrados de factor, entre otras terapias, cuyo objetivo es detener el sangrado mientras recibe atención especial.
Aunque, en estos centros especiales tampoco tratan la enfermedad como tal, sino sus síntomas. Estos pacientes requieren reforzar su higiene oral, lo que supone que en algún momento deberán recibir atención dental profesional, puesto que el solo hecho de cepillar los dientes no elimina toda la placa dental.
Esta puede prevenirse con la ayuda del hilo de seda, usado todos los días, y que además contenga fluoruro, y con la visita al dentista para una revisión profesional, al menos 2 veces al año, para monitorear el estado general de salud bucal. Desde la perspectiva odontológica, las siguientes intervenciones se valoran como riesgosas:
- Limpieza dental profunda, incluyendo el interior de las encías.
- Anestesia, muy común en el tratamiento dental en general.
- Extracción de piezas dentales.
- Tratamiento de implantes dentales.
Prevención de problemas dentales en pacientes con hemofilia
Cabe subrayar, que las personas con hemofilia, o predisposición a hemorragias de tipo hereditario, pueden tener una vida y desempeño buco/dental como cualquier otra, no obstante, en vista que su principal limitación es que su sangre no coagula, deben extremar los cuidados orales.
Y la principal medida a adoptar para su cuidado, es la prevención, lo que significa, evitar todo lo posible, cualquier evento que conlleve a sangrados, aunque sea mínimo. Esto requiere enfatizar todo lo relacionado con las prácticas preventivas y técnicas de higiene oral, solo requiere hacer ligeras modificaciones a su rutina, con el fin de garantizar su acción sin Iatrogenia o daño alguno.
¿Por qué es importante la prevención de problemas dentales en los hemofílicos?
Conviene reiterar en este punto, que la principal y más importante medida que deben adoptar las personas que padezcan de hemofilias, es la prevención, solo así se evitarán eventuales complicaciones.
En la medida de lo posible, evitar la caries, lesiones periodontales y halitosis, lo que es de suma importancia para pacientes hemofílicos o predispuestos a hemorrágicas.
Reforzar desde temprana edad una higiene oral óptima, esto pasa por fomentar el cepillado dental, de encías, uso de hilo dental y enjuague con flúor, como acciones preventivas de la caries, y para reducir las visitas al dentista. Pues, la idea es no necesitar cirugías y pinchazos que conlleven a hemorragias graves.
Acudir a consulta en los Centros de Tratamiento para la Hemofilia, porque está indicado y preparado para actuar ante eventuales problemas que puedan suscitarse en el consultorio dental.
En cuanto a la dieta, evitar los alimentos azucarados, especialmente entre comidas para no atraer la caries dental.
En caso de presentarse algún tipo de sangrado, se sugiere aplicar presión en la lesión de que se trate, y usar antifibrinolítico de ser necesario, solo si presionar la zona no es efectivo, y de persistir, acudir al médico a la mayor brevedad. Adicionalmente, evitar fumar y usar productos dentales con fluoruro y obviamente, higienizar la boca y dientes al menos 2 veces a diario.