Composite: El mega material
¿Conoces el composite dental?, en este post te invitamos a descubrir esta tendencia actual e imprescindible en toda clínica odontológica moderna. Se trata de un material noble con múltiples utilidades en la estética dental, pasando por finas reestructuraciones frontales y posteriores, incluso, hasta en tratamientos de ortodoncias.
De hecho, gracias a su abundante gama y modelos aplicables, resulta muy difícil elegir el composite dental ideal. Cuya técnica se le conoce también como carillas, y hoy en conociendo el composite te explicamos todo sus tipos, de qué se trata, aplicaciones, evolución, entre otros datos que querrás saber.
Es una alternativa ampliamente usada en diversos sectores industriales, además de la odontología. Actualmente, es un recurso disponible para cualquier persona que desee o requiera usar estas carillas de composite, para sustituir los antiguos empastes de plata.
Y al mismo tiempo, a nivel clínico odontológico, representa una opción muy conveniente y respetuosa con la forma natural de los dientes, que aporta además muchas ventajas y beneficios, especialmente con fines correctivos y estéticos.
¿Qué es el composite?
Se conoce como composite al compuesto de alta resistencia, donde intervienen diversos elementos, como fibras de vidrio, carbono, boro o cerámica y ampliamente usado históricamente en la industria aeronáutica y espacial, más recientemente adoptado en elaboración de materiales deportivos, como raquetas y esquís, además del uso que nos interesa hoy, el área odontológica.
En este sector se le suele llamar carillas de resina compuesta, elaboradas en composite. Estas carillas se diseñan en este material y se aplican en la propia consulta odontológica. De este modo, se agiliza el tratamiento y acortan los tiempos.
La rapidez del tratamiento dependerá de la cantidad de carillas de composite que se efectúen. Cabe acotar, que adicional a la brevedad del tratamiento de esta opción dentaria, existen otros beneficios asociados, como los siguientes:
- Las carillas de composite son mucho más estéticas y accesibles económicamente que la porcelana.
- Son muy convenientes y favorables para restaurar problemas, además de corregir la estética dental no tan graves.
- Resalta por su amplia paleta de tonos, lo que permite elegir la que más coincida con el color natural del diente.
Estas ventajas del composite, se conoce como la alternativa ideal con relación a otras similares, donde lo mejor es su adherencia al diente. Por tanto, si la persona presenta caries, no requiere el retiro de otras piezas dentales, sólo bastará con eliminar el problema, para después rellenar la cavidad con el material e instrumentos respectivos.
Al comparar los rellenos de composite con las antiguas amalgamas, está claro su superioridad, pues no requiere que la pieza posea una cavidad específica para mantenerse donde se coloque. Lo que conlleva a que el relleno con composite sea la vinculación dental con excelentes resultados, funcionales y estéticos.
Tipos de composites
Ya está claro que los composites representan actualmente uno de los elementos dentales de mayor demanda y uso en el sector de la odontología, ello en virtud que permite atender y solucionar diversos escenarios dentales, pero respetando la estética dental. Dentro de sus tipos destacan:
- Macroparticulas o macrorelleno: sus partículas poseen un tamaño entre 0.1 y 100 micras. Este tipo de composites ya no se usa, debido a las limitaciones funcionales y estéticas que ostentan.
- Micropartículas o Microrelleno: su tamaño ronda los 0,04 micras. Posee abundantes propiedades estéticas, puesto que permiten excelentes pulidos, además de ser altamente translúcido.
No obstante, sus propiedades funcionales son pobres, no son muy resistentes al desgaste ni soportan tanta presión masticatoria. Por ello, se aplica en restauraciones estéticas en el área anterior.
- Partículas Híbridas o Microhibridas: poseen diseños de distintos tamaños, logrando así conseguir un material con más ventajas estéticas y funcionales.
- Nanopartículas o Nanorelleno: como lo sugiere su nombre, es un composite muy pequeño que optimiza sus propiedades físicas y estéticas. Su aparición y uso surgió del desarrollo de la nanotecnología.
- Partículas Nanohíbridas: este tipo de composite se refiere a aquellos híbridos que contienen en su composición sílice pirogénico de 0.04 um. Sus propiedades clínicas se asemejan al nanorelleno, pero más resistente al desgaste, además de preservar mucho el brillo y estructura superficial.
En términos generales, este tipo de resinas dentales son respetuosas con la estética, manteniendo la apariencia original del diente y admite su uso en piezas frontales como en molares.
Su capacidad de adherencia a la superficie dental evita el uso de metales pesados, como el mercurio. Pudiéndose usar en rellenos de cavidades y grietas, modificar la forma o tamaño del diente, mejorar la apariencia o restitución por diversas causas.
¿Para qué se utilizan los composites?
Debido a que el composite es un compuesto con mucha versatilidad, cuenta con un importante protagonismo en diversos sectores, desde la industria del plástico hasta materiales de construcción.
Sin embargo, el composite que se usa en diversos sectores no poseen las mismas propiedades que en la odontología, como es el caso en desarrollo. En cuyo campo ostenta mucha demanda y utilidad en centros dentales, por usarse en diversos tratamientos diariamente. Siendo los más frecuentes.
Empastes dentales
Se usa el composite para tratar piezas dentales cariadas, en cuyo caso se aplica o rellena con una obturación o empaste. A través de la lámpara fotopolímera se endurece, logrando restituir la forma y funcionalidad plena del diente.
Reconstrucciones por fractura
Aplica en caso de traumatismos severos en una pieza dental que puede conllevar al rompimiento del diente, sea total o parcial. A cuyos fines el composite aporta resultados útiles, naturales y rápidos.
Por lo general, el proceso es fácil y rápido para el profesional que maneja la resina, pudiendo reconstruir la pieza directamente sobre la boca del paciente y en un solo encuentro.
Carillas estéticas
Son finas placas que se pegan al diente ideado para modificar su forma, color, tamaño y posición. Según los requerimientos del paciente, pueden ser de porcelana o composite, donde cada elemento posee sus propios beneficios y propiedades particulares.
Evolución de las obturaciones y empastes
Existen evidencias de empastes y prácticas dentales de la antigua cultura maya y egipcia; en tanto en China aplicaban tratamientos con fines estéticos, colocando piedras preciosas en las piezas para ornamentar, al tiempo de tapar los daños.
Por otro lado, los fenicios empleaban alambres, bandas y oro en el diseño y elaboración de prótesis rudimentarias para cubrir requerimientos funcionales y estéticos. Pudiendo afirmar, que desde entonces, existe el composite para tratar obturaciones.
Ahora, las prácticas odontológicas como profesión moderna, se conoce como su precursor a Pierre Fauchard, quien fue uno de los primeros especialistas en oponerse a que los barberos extrajeran y blanquearan dientes con ácido.
En tanto la anestesia nació en la odontología en el siglo XIX. Anterior a lo cual, se recurría la mandrágora, opio o vino para mermar el dolor. Y la primera butaca reclinable ideada para aportar más comodidad al paciente y al especialista llegó en 1958.
La evolución más reciente en empastes y obturaciones se evidencia en el desarrollo de la estética dental. Donde a inicios del siglo XX, la mercadotecnia y la industria del cine proponen nuevos estándares a seguir, resaltando el valor de poseer una imagen más cuidada.
De este modo, importantes figuras del cine y el espectáculo embellecían sus sonrisas con carillas de porcelana, blanqueamientos y otros tratamientos con fines estéticos. Naciendo también el empaste de resina blanca, manteniéndose hasta nuestros días en las obturaciones dentales.
Otros usos fuera de la odontología del composite
Como bien se mencionó, el composite no sólo se usa en el campo de la odontología, sino que se emplea la resina en diversas industrias para la elaboración de todo tipo de elementos y piezas. Dentro de estos figuran:
- Elaboración de diversas piezas y objetos en el ámbito militar.
- En el recubrimiento de llantas de automotores.
- En otros medios de transportes, como el mástil en navíos y diversos revestimientos en aeronaves.
- En la fabricación de tubos en circuitos de combustión interna.
- Para elaborar enormes vasijas de plástico.
- En el sector de la construcción, en añadidos de áridos, asfalto, cerámicas o cementos.
- En el sector del calzado, en punteras de seguridad industrial.