¿Cómo quitar el sarro de los dientes?
Estás buscando información sobre ¿Cómo quitar el sarro de los dientes?, lo primero que debes saber es qué es el sarro para optar por el tratamiento más idóneo y efectivo. Porque muchas personas suelen confundirlo con otras lesiones bacterianas y acuden a técnicas inadecuadas. Por fortuna, en este post aprenderás a identificarlo, así como los métodos disponibles en consultorios odontológicos para combatir y evitar esta desagradable condición.
¿Qué es el sarro?
El sarro se conoce en el campo de la odontología y comunidad en general, como cálculo dental o tártaro. En cualquier caso el término se usa para identificar la solidificación que tiene lugar en la placa dental, generado por bacterias, causando gruesas capas mineralizadas capaces de destruir la salud bucodental.
De allí, que se conoce como una forma de mineralización calcificada en la placa dental. La causa más común para desarrollar sarro en los dientes, es por falta o una inadecuada higiene bucodental, y que genera una acumulación progresiva entre el área de dientes y encía.
Inicialmente el sarro se presenta como una película pastosa, a la cual se van adhiriendo bacterias bucales hasta formar se una placa o biofilm. En tal sentido, los minerales presentes en la saliva, así como el calcio y el fosfato, se van depositando en la placa, hasta convertirse en una capa dura calcificada, conocida como sarro.
Además de una inadecuada higiene buco/dental como detonante para el desarrollo de sarro, se suman muchos hábitos nocivos, como tabaquismo, uso incorrecto y constante de ciertos enjuagues bucales o colutorios, consumo excesivo de té, café o vino tinto, favorecen su aparición.
Asimismo, aquellas personas con las piezas dentales mal formadas y desalineadas son más proclives a acumular sarro, en razón que se les dificulta entrar y remover la placa dental acumulada en las ranuras entre dientes.
Cómo quitar el sarro de los dientes: métodos
Cuando una persona acude al odontólogo, el primer paso es llenar una ficha con el historial dental, tanto personal como familiar, puesto que los antecedentes y farmacología preexistente permiten al especialista formarse una opinión profesional acerca de la higiene oral del paciente. De esta forma, puede diseñar el plan de tratamiento más idóneo a seguir.
Con el objetivo de formular el tipo tratamiento periodontal a aplicar, se indica un estudio periodonto gráfico, que no es otra cosa que un mecanismo digital de recolección de datos clínicos sobre el grado de salud del hueso.
En este historial dental se registran diversos datos de manera estructurada, lo que permitirá al odontólogo una comprensión rápida de la condición periodontal general de la persona, pudiendo así valorar la evolución en revisiones sucesivas.
A través de este estudio se puede tener un efectivo control de la placa bacteriana y eventual sarro, observando las potenciales recesiones o retracciones en las encías que puede presentar el paciente, así como el grado de profundidad de sondaje.
Es decir, que en esta evaluación inicial, el odontólogo puede hacer un diagnóstico previo, y determinar si hay alguna condición o lesión periodontal o no, además del tipo de tratamiento idóneo. Sin embargo, luego del periodontograma, le siguen un conjunto de radiografías, que permitan evaluar el nivel óseo y estado dental, siendo entonces que se señale el tratamiento más adecuado, según como sigue:
- Limpieza con un cepillo rotatorio especial.
- Tartrectomía.
- Terapia de mantenimiento periodontal.
- Tratamiento periodontal.
Higiene con un cepillo rotatorio
El primer tratamiento que aplica para quitar el sarro en los dientes es una limpieza profunda usando un cepillo rotatorio especial. Este método erradica afecciones originadas por residuos alimenticios o hábitos inadecuados.
Con ello se logra limpiar a profundidad aquellos tejidos duros en la cavidad oral, mientras que los dientes, se tratan con un cepillo profiláctico giratorio a velocidad según la condición y con pasta dental adecuada con el poder de eliminar las tinciones para liberar la superficie de impurezas, además de prevenir la caries.
Tartrectomía
Como segunda opción para quitar el sarro de los dientes, está la tartrectomía, cuya técnica se aplica cuando existe cálculo o sarro supragingival. Significa que está presente una calcificación de la placa bacteriana. El término popular de este método es higiene dental, y se puede hacer manualmente a través de cureta ultrasónica con equipo de ultrasonido.
Usualmente se aplica esta última con la acción vibratoria de la punta del dispositivo del ultrasonido, sumado a la irrigación con agua, consigue que el cálculo se torne poroso, cuya vibración desprende y elimina rápidamente el sarro del diente. Esta práctica elimina el cálculo supragingival y evita problemas periodontales.
Mantenimiento periodontal
Se trata de una limpieza mucho más profunda que las anteriores formas de quitar el sarro de los dientes, y se lleva a cabo cuando hay presencia de alguna lesión periodontal, y se realiza de manera controlada. Al culminar el tratamiento periodontal por secciones se logra controlar la condición periodontal preexistente, evitando su avance. Se aplica también con un equipo ultrasónico de una punta especial.
Tratamiento periodontal
Por su parte, el tratamiento periodontal supone otra modalidad de limpieza dental para quitar el sarro de los dientes. Se realiza cuando existe cálculo subgingival acumulado, por lo que se concibe como una enfermedad periodontal latente o activa. Tiene como objetivo eliminar la placa debajo de las encías, responsable de la lesión bucodental.
Este tipo de tratamiento se le llama también raspado y alisado radicular, se lleva a cabo como instrumental manual denominado cureta. Estas permiten acceder a aquellas áreas entre la encía y dientes, alcanzando las bolsas periodontales para erradicar la acumulación de sarro y bacterias causantes de la periodontitis.
Problemas asociados a la acumulación de sarro en los dientes
Puede ser que pese a tener una adecuada higiene bucodental en el hogar se padezca de sarro, en cuyo caso es cuesta arriba eliminarlo con cepillo normal, siendo necesario la intervención de un profesional higienista.
Eventualmente el sarro puede no detectarse, siendo conveniente someterse a consultas frecuentes, donde además de analizar la presencia de sarro, se observen otras patologías asociadas, como caries, cáncer oral o enfermedad periodontal.
Con relación específica al sarro, se sugiere una limpieza anti sarro cada 8 o 10 meses, o al menos una vez al año, especialmente personas con patologías periodontales. Como bien se mencionó, el sarro se erradica con equipos especiales que desintegran las partículas por la acción de ultrasonidos, sumado a un pulido de la superficie dental, y de ser necesario, aplicación de flúor.
Como principal y más grave problema asociado al sarro, es la periodontitis, donde el cálculo se va acumulando hasta alcanzar la encía originando gingivitis, es decir, una irritación e inflamación severa de las encías con sangrado. Esta debe tratarse a la brevedad, porque puede conllevar a una enfermedad periodontal capaz de afectar el hueso que soporta los dientes.
Adicionalmente, el sarro puede retraer las encías y dejar expuesta buena parte de la raíz, con lo que la caries tiene mayor posibilidad de presentarse. Además, ya solo repercutirá en la estética, si no que favorece la halitosis o mal aliento.
Por último, el sarro acumulado se relaciona con ciertas lesiones sistémicas, como la cardiovascular; siendo de suma importancia cuidar toda la higiene bucodental y acudir al odontólogo a fin de prevenir males mayores.
Referencias
- Tartar control: assessment of patient benefits and professional scaling advantages J Clin Dent 1996;7(2 Spec No):27-31.
- Dental calculus: recent insights into occurrence, formation, prevention, removal and oral health effects of supragingival and subgingival deposits Eur J Oral Sci 1997 Oct;105(5 Pt 2):508-22. doi: 10.1111/j.1600-0722.1997.tb00238.x.