10 mitos sobre la salud dental
La salud dental es importante para el bienestar general del cuerpo, pero muchas personas tienen conceptos erróneos sobre cómo cuidar sus dientes y encías. La falta de educación en salud bucodental durante la infancia, puede generar falsas creencias y ausencias de hábitos saludables.
Tal es el problema y su magnitud, que entre la creencia popular se ha instalado mitos y afirmaciones que no son correctas para unas buenas prácticas de higiene bucodental y prevención de la salud de nuestra boca.
En este artículo, desmentiremos 10 mitos comunes sobre la salud dental que en ocasiones están instauradas como creencias populares.

Mito 1: Cepillarse los dientes con fuerza es mejor para eliminar la placa
Uno de los mitos más comunes sobre la higiene bucal es que cepillarse los dientes con fuerza es la mejor manera de eliminar la placa bacteriana y mantener una buena salud dental. Sin embargo, esto no es cierto y en realidad, cepillarse los dientes con demasiada fuerza puede dañar el esmalte dental y las encías.
La placa bacteriana es una capa pegajosa de bacterias que se acumulan en los dientes y las encías, y puede causar caries dental y enfermedad de las encías. El cepillado dental es una de las formas más efectivas de eliminar la placa bacteriana y prevenir problemas dentales mayores. Pero, ¿Cómo se debe cepillar correctamente?
La técnica adecuada de cepillado dental consiste en hacer movimientos suaves y circulares en la superficie de los dientes, con un ángulo de 45 grados respecto a las encías. Es importante cepillar todas las superficies de los dientes, incluyendo la parte frontal, trasera y la superficie de masticación. Además, es importante cepillar la lengua y las mejillas para eliminar las bacterias y mantener un aliento fresco.
Cepillarse con demasiada fuerza puede dañar el esmalte dental y las encías. Si se cepilla con demasiada fuerza, puede provocar que las encías se retraigan, lo que puede exponer las raíces de los dientes y hacerlos más sensibles. Además, la fuerza excesiva puede desgastar el esmalte dental, lo que puede hacer que los dientes sean más propensos a la caries dental y otros problemas dentales.
Para evitar dañar el esmalte dental y las encías, debes elegir un cepillo con cerdas suaves. Para una salud dental continuada, es vital que cambies el cepillo cada tres meses o en cuanto sus cerdas muestren signos de desgaste o deshilachado.
Mito 2: El chicle de menta sustituye al cepillado
En contra de la creencia popular, el chicle de menta no puede sustituir al cepillado de dientes. Es cierto que el chicle de menta puede refrescar el aliento temporalmente y estimular la producción de saliva, lo que ayuda a neutralizar los ácidos y bacterias en la boca. Sin embargo, el chicle de menta no sustituye al cepillado dental y al uso del hilo dental.
El chicle de menta no es una herramienta de limpieza dental y no puede eliminar la placa bacteriana que se acumula en los dientes y las encías. Es importante cepillarse los dientes al menos dos veces al día con una técnica adecuada y usar hilo dental diariamente para eliminar la placa bacteriana y prevenir la caries dental y la enfermedad de las encías.
Además, debes elegir chicles de menta sin azúcar para proteger tus dientes de los estragos de los azúcares. Cuando se consumen, estas sustancias dulces se descomponen y se convierten en ácidos que pueden corroer el esmalte dental y provocar caries.
No dejes que el hecho de mascar chicle de menta te engañe. Una buena higiene bucal es incomparable y necesaria para mantener una salud dental óptima. Cepillarte los dientes dos veces al día, además de usar hilo dental con regularidad, puede marcar la diferencia a la hora de prevenir problemas dentales importantes.
Ten en cuenta también que las visitas frecuentes al dentista son inestimables para detectar y tratar cualquier problema potencial antes de que se agrave demasiado.
Mito 3: Las caries dentales solo afectan a los niños
A pesar de la idea popular errónea, la caries dental no es sólo un problema de los niños. Los adultos pueden padecerla con la misma facilidad, independientemente de su edad. Por tanto, es inexacto suponer lo contrario: la salud bucodental se debe mantener a cualquier edad.
Las caries dentales son causadas por la placa bacteriana que se acumula en los dientes y las encías. Cuando las bacterias descomponen los alimentos y bebidas azucarados en la boca, producen ácidos que pueden dañar el esmalte dental y causar caries dentales. Si no se tratan, las caries dentales pueden empeorar y provocar dolor, infección y la necesidad de tratamientos más invasivos como las endodoncias o extracciones dentales.
Cepillarse los dientes dos veces al día con las técnicas correctas, usar hilo dental con regularidad y evitar un consumo excesivo de artículos azucarados son esenciales para mantener una buena salud bucodental previniendo la caries. También, es importante visitar al dentista regularmente para revisiones y limpiezas dentales para detectar y tratar las caries dentales temprano antes de que empeoren.
Independientemente de tu edad, es esencial recordar que las caries pueden afectar a cualquiera. Las personas mayores también son más propensas a las caries dentales debido a que el esmalte dental se desgasta con el tiempo, lo que puede hacer que los dientes sean más susceptibles a la caries dental.
Mito 4: El blanqueamiento dental y las pastas de dientes blanqueantes dañan el esmalte
Uno de los mitos más comunes sobre la salud dental es que el blanqueamiento dental y las pastas de dientes blanqueantes dañan el esmalte dental. Sin embargo, esto no es necesariamente cierto.
El blanqueamiento dental es un procedimiento que se utiliza para eliminar las manchas y el color amarillento de los dientes. Los dentistas utilizan geles blanqueadores que contienen peróxido de hidrógeno o carbamida para blanquear los dientes. Estos geles blanqueadores no dañan el esmalte dental siempre y cuando se utilicen correctamente y bajo la supervisión de un dentista.
Por otro lado, las pastas de dientes blanqueantes no blanquean los dientes, sino que contienen agentes abrasivos que eliminan las manchas superficiales de los dientes. Estos agentes abrasivos no dañan el esmalte dental si se utilizan correctamente y no se abusa de ellos.
Tienen asociado un índice RDA de abrasión por debajo del límite permitido para dañar el esmalte. Además la legislación Europea referente a los productos cosméticos que regulan a los dentífricos, es muy rigurosa con el uso y concentraciones de agentes blanqueantes como el peróxido de hidrógeno o el peróxido de carbamida.
Sin embargo, es esencial recordar que el uso excesivo de productos blanqueadores puede dañar el esmalte de tus dientes. El peróxido de hidrógeno y las sustancias agresivas son peligrosas si se utilizan con demasiada frecuencia, ya que pueden desgastar los dientes y hacerlos más sensibles.
Además, las personas con caries, problemas periodontales, dientes sensibles o prótesis dentales como coronas y puentes deben evitar el blanqueamiento dental, ya que puede agravar estas enfermedades preexistentes.
Mito 5: El cepillado y el uso del hilo dental son suficientes para una buena higiene bucal
A menudo pensamos que el cepillado y el hilo dental bastan por sí solos para mantener los dientes limpios y sanos, pero no es así.
El cepillado y el hilo dental son esenciales para una salud bucodental óptima, pero no bastan por sí solos. Para mantener tus dientes en las mejores condiciones, también debes incluir otros hábitos, como hacer gárgaras con enjuague bucal, limpiarte la lengua y programar revisiones dentales periódicas.
El enjuague bucal es una solución de agua y otros ingredientes que se utiliza para enjuagar la boca después del cepillado y el uso del hilo dental. El enjuague bucal puede ayudar a matar las bacterias en la boca y refrescar el aliento. Sin embargo, es importante elegir un enjuague bucal sin alcohol y sin azúcar para evitar los efectos negativos del alcohol y el azúcar en los dientes y las encías.
La limpieza de la lengua es otro hábito importante para mantener una buena higiene bucal. La lengua puede acumular bacterias y restos de comida que pueden causar mal aliento y otros problemas dentales. Es importante cepillar suavemente la lengua con un cepillo de dientes suave o un limpiador de lengua después del cepillado dental.
Además, es esencial acudir al dentista para revisiones y limpiezas periódicas. Tu dentista puede descubrir las complicaciones dentales en sus primeras fases, antes de que se agraven. Además, las limpiezas periódicas ayudan a eliminar la acumulación de placa y frustran la caries dental, así como las enfermedades de las encías.
Mito 6: Los dientes permanentes no necesitan ser cuidados ya que durarán para siempre
A pesar de la idea errónea de que los dientes permanentes durarán para siempre, siguen necesitando un cuidado adecuado para mantenerse fuertes y sanos. No es cierto que una vez colocados los dientes permanentes puedas ignorarlos; deben mantenerse hábitos regulares de higiene bucal para disfrutar de una buena salud dental durante toda la vida.
Los dientes permanentes están pensados para durar toda la vida, aunque pueden desgastarse y debilitarse con el paso del tiempo debido a la edad, a hábitos de vida como fumar o a una dieta poco saludable. Si los dientes no se cuidan adecuadamente, pueden desarrollar caries dentales, enfermedad de las encías, infecciones dentales y otros problemas que pueden dañar y debilitar los dientes permanentes.
Mantener sanos los dientes y las encías requiere cepillarse con la técnica adecuada al menos dos veces al día, usar hilo dental a diario y reducir el consumo de alimentos y bebidas azucarados. Del mismo modo, debe evitarse fumar o utilizar cualquier tipo de producto del tabaco, ya que es perjudicial tanto para tu higiene bucal como para tu salud general.
Recuerda que, es importante visitar al dentista regularmente para revisiones y limpiezas dentales. Los dentistas pueden detectar y tratar problemas dentales temprano antes de que empeoren y causen daño permanente a los dientes. Las limpiezas dentales regulares también pueden ayudar a eliminar la placa bacteriana y prevenir la caries dental y la enfermedad de las encías.
Mito 7: El sangrado de encías es normal durante el cepillado
Destierra el mito de que el sangrado de encías durante el cepillado es algo cotidiano. La verdad es que el sangrado de encías es un signo revelador de enfermedad de las encías y podría indicar problemas de salud bucodental más graves.
La enfermedad de las encías, o gingivitis en su estado más leve, es una afección común que se manifiesta en forma de encías inflamadas y sangrantes. La acumulación de placa resultante de una higiene bucal deficiente proporciona un hábitat ideal para que se reproduzcan las bacterias, lo que conduce a esta afección.
Si no se trata, la gingivitis puede progresar a periodontitis, que es una enfermedad más grave que puede causar daño permanente a los dientes y las encías.
El sangrado de encías no es normal y puede ser un signo temprano de enfermedad de las encías. Si experimenta sangrado de encías durante el cepillado o el uso del hilo dental, es importante hablar con su dentista para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Para proteger tu salud bucodental, es esencial seguir un régimen diario de higiene dental que incluya cepillarse los dientes con la técnica adecuada 2 veces al día, usar hilo dental cada noche y enjuagarse con un colutorio sin alcohol ni azúcar. Además, las visitas regulares al dentista para revisiones y limpiezas son necesarias para mantener a raya las enfermedades de las encías.
Mito 8: El ácido cítrico en los alimentos y bebidas no daña los dientes
A pesar de la creencia popular, el ácido cítrico no es beneficioso para la salud bucodental. De hecho, puede ser inmensamente destructivo y causar graves daños a los dientes a largo plazo. No dejes que este mito sobre la higiene dental te engañe: una boca sana empieza por ser precavidos con lo que consumimos.
El ácido cítrico es un ácido natural que se encuentra en muchas frutas y bebidas, como naranjas, limones, limas, pomelos, jugos de frutas, refrescos y bebidas energéticas. El ácido cítrico puede causar erosión dental al desgastar el esmalte dental, lo que puede llevar a la sensibilidad dental y la caries dental.
Si bien el consumo moderado de alimentos y bebidas con ácido cítrico no es perjudicial para la salud dental, el consumo excesivo puede ser perjudicial. Los dentistas recomiendan limitar el consumo de alimentos y bebidas con ácido cítrico y enjuagarse la boca con agua después de consumirlos para reducir el riesgo de erosión dental.
No hay que olvidar que el ácido cítrico es sólo uno de los muchos ácidos que pueden dañar los dientes. El ácido fosfórico y el ácido málico también son causantes: ambos se encuentran habitualmente en los refrescos y en algunos alimentos procesados. Debemos recordarlo para poder protegernos contra estas sustancias dañinas.
Para proteger la salud dental, es importante seguir una dieta equilibrada y limitar el consumo de alimentos y bebidas ácidos. También es importante cepillarse los dientes al menos dos veces al día con una técnica adecuada, usar hilo dental diariamente y visitar al dentista regularmente para revisiones y limpiezas dentales.
Mito 9: Los dientes blancos son más saludables que los dientes amarillos
Un error común sobre la salud bucodental es creer que los dientes más blancos son más sanos que los que tienen un tono amarillento. Esto simplemente no es cierto. El color de los dientes no siempre equivale a calidad dental, así que no dejes que te engañe haciéndote creer que tu boca está en perfectas condiciones.
El color natural de los dientes varía de persona a persona. Algunas personas tienen dientes naturalmente más blancos que otras, y el color de los dientes también puede cambiar con la edad, la dieta y otros factores. El color de los dientes no está directamente relacionado con su salud.
Cuidar tus dientes es esencial para promover una sonrisa sana. Recuerda que el cepillado diario, el uso del hilo dental y las visitas regulares al dentista son fundamentales para protegerse contra la caries, las enfermedades de las encías y otros problemas bucales. Asegúrate de dar prioridad a la higiene dental para poder disfrutar de una salud dental óptima.
Ilumina tu sonrisa y aumenta tu confianza con el blanqueamiento dental Este procedimiento cosmético aclarará el color de tus dientes, dándote un aspecto deslumbrante. Aunque mantener la salud dental debe ser siempre tu prioridad, no se puede negar que unos blancos nacarados son una impresionante declaración de estilo.
El blanqueamiento dental no aborda problemas como la caries dental, la enfermedad de las encías u otros problemas bucales. Es imprescindible una consulta exhaustiva con tu dentista antes de plantearte un proceso de blanqueamiento dental, para asegurarte de que satisface tus necesidades individuales.
Mito 10: Si no duele, no necesito ir a un dentista
El último mito común sobre la salud dental es que si no hay dolor o molestias, no es necesario ir al dentista. Sin embargo, esto no es cierto. Los chequeos dentales regulares son esenciales para mantener la salud dental y prevenir problemas dentales a largo plazo.
El dolor dental puede ser un síntoma de un problema dental subyacente, como una caries, una infección o una enfermedad de las encías. Sin embargo, muchos problemas dentales pueden no causar dolor hasta que han progresado a un estado avanzado. Los chequeos dentales regulares pueden detectar problemas dentales antes de que causen dolor o daño irreversible.
Además, los chequeos dentales regulares también son importantes para la limpieza dental. Los dentistas pueden eliminar la placa y el sarro que se acumulan en los dientes y las encías, lo que puede prevenir la enfermedad de las encías y otros problemas dentales. Los chequeos dentales regulares también pueden incluir radiografías dentales, que pueden detectar problemas dentales que no son visibles a simple vista.
Es esencial que todo el mundo, independientemente de su edad, se someta a revisiones dentales periódicas. Los niños deben empezar a recibir limpiezas dentales y radiografías profesionales a partir de los 12 meses o cuando les salgan los primeros dientes. Los adultos deben comprometerse a visitar a su dentista al menos una vez al año.